"Motauros", la concentración invernal motera que organiza el Moto Club Tordesillas desde hace diecinueve años, ya está preparando la próxima edición, en la que cumplirá su vigésimo aniversario, tras cerrar la presente con más de 14.000 inscritos.

A pesar de que el tiempo no ha acompañado, puesto que el viernes llegó a aparecer la nieve, y en la jornada del sábado la lluvia se convirtió en protagonista, finalmente se han contabilizado 14.865 participantes, una cifra nada desdeñable, si bien en la anterior edición se superaron los 16.000.

Tampoco ha habido incidentes que reseñar, salvo alguna "salida de tono" de alguno de los acampados, a los que se "invitó" a marcharse, ya que en la concentración prima el respeto por los compañeros y también por los tordesillanos que, un año más, se han volcado con la reunión motera.

Según el presidente del Moto Club Tordesillas, Juan Carlos Ruiz, "los valientes" que han acudido fielmente a esta cita, han podido participar en todas las actividades programadas ya que "no hubo que suspender ninguna", ni las exhibiciones de Stunt ni la excursión a Zamora, que fue, de nuevo un éxito.

Tampoco la lluvia quiso perderse el desfile de antorchas, pero este se realizó igualmente, puesto que el fin era rendir homenaje a los moteros fallecidos, y con paraguas, chubasquero, o capucha, aficionados a los motos y visitantes, cumplieron con ese reconocimiento.

Los pilotos más lejanos nacionales llegaron procedentes de Menorca y de Las Palmas de Gran Canaria, mientras que en el caso del piloto internacional fue Charly McNeil, de Escocia, y el motoclub más numeroso fue el Motoclub 36600 de Vigo y el más fiel, Espacio Biker.

En cuanto al piloto más veterano fue Fernando Caballero, de 77 años, procedente de Burgos, mientras que el más joven fue Mario Hernández, de 4 años, si bien la inscrita más joven fue una bebé de nueve meses, Daniela del Caño y, un año más, el más madrugador el asturiano Santiago Rivas.

Aun siguen humeando las hogueras de esta última edición y la organización ya está pensando en la siguiente, puesto que, al cumplirse su vigésimo aniversario, aspiran a hacer del evento algo especial y difícil de olvidar.