Lucius Fox, jugador de los Washington Nationals, sufrió en pleno partido las consecuencia de la gastroenteritis que sufría antes de arrancar el partido. El tercera base decidió forzar para enfrentarse a los San Francisco Giants y se preparó con líquidos y varias medicinas para evitar ser baja.
Sin embargo, Fox no pudo aguantar y en medio del partido le volvieron los problemas estomacales y finalmente tuvo que bandonar el partido tras dejar su marca personal en el campo. Los árbitros detuvieron el juego y decidieron que no podía seguir en el campo.
El entrenador de los Nationals, Dave Martínez, compareció tras el partido en rueda de prensa y confirmó que el jugador tenía gastroenteritis pero que no quería ser baja y decidió forzar. Los médicos además, anunciaron que Fox tuvo que ser atendido conclaros síntomas de deshidratación.