Cientos de aficionados franceses llenaron este domingo la Puerta del Sol en Madrid para celebrar la victoria de su selección en el Mundial de Francia y sonorizaron la plaza madrileña con el himno de su país, La Marsellesa.

Después de la victoria del conjunto de Didier Deschamps sobre Croacia (4-2), la fiesta en Moscú se trasladó a varios puntos del planeta, entre ellos la capital madrileña, donde la hinchada "bleu" coloreó de azul una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

Allí iniciaron una celebración que probablemente se extenderá hasta altas horas de la noche.

Es la segunda vez que los aficionados galos celebran la consecución de una Copa del Mundo tras la que consiguieron en 1998 en el Mundial en el que fueron anfitriones. Y, de nuevo, la fiesta se trasladó a varios puntos del planeta.

Al mismo tiempo, en el país galo, París se convirtió en el epicentro de todas las celebraciones. Tanto en los aledaños donde se sitúa la Torre Eiffel, donde se instalaron cuatro pantallas gigantes para seguir la final en directo (con capacidad para 100.000 aficionados), como en los Campos Elíseos de la capital francesa, miles de aficionados salieron a la calle para celebrar el título conquistado por su selección, tan sólo un día después de que se conmemorase, también en París, el Día Nacional de Francia.

Sin embargo, los incidentes no tardaron mucho en hacer presencia en las calles de la capital francesa. La policía tuvo que intervenir y cargar contra grupos de aficionados que se enfrentaron contra las autoridades.

Francia, sin embargo, se mantiene preparada para seguir la fiesta con la recepción del equipo a lo largo del lunes.