Vuelta España | 9ª etapa
Froome conquista la Cumbre del Sol y es más líder
El ciclista británico atacó en los últimos metros de la subida a la Cumbre del Sol y el único que intentó seguirle fue el colombiano Johan Esteban Chaves, pero finalmente, Froome realizó otro ataque y entró en la meta sacando cuatro segundos al ciclista del Orica y unos diez segundos al resto de favoritos donde entraron David de la Cruz y Alberto Contador.

Froome, más líder
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El británico Chris Froome dejó claro quién es el patrón de la Vuelta con una inapelable victoria en la novena etapa disputada entre Orihuela y el Alto de Puig Llorença, en Benitatxell, en la que reforzó el maillot rojo un día antes de la jornada de descanso.
Golpe sobre la mesa. Aquí manda el cuádruple ganador del Tour de Francia. Golpe al aire para celebrar una victoria que fraguó con un ataque prolongado en las últimas rampas que llevaban hasta la meta de la llamada Cumbre del Sol. Allí, con vistas sobre la Costa Blanca, divisó Madrid con una exhibición final.
Froome, que no ganaba etapas desde el Tour 2016, tenía la espina clavada por su derrota en el mismo escenario ante el holandés Dumoulin en 2015. Y se la quitó a lo grande. Superó a todos sus rivales en el tramo final. Entró eufórico 4 segundos antes que el colombiano Esteban Chaves y 5 por delante del canadiense Michael Woods.
Chaves volvió a resistir y ya es el indiscutible jefe de la oposición, a 36 segundos, mientras que el irlandés Nicolas Roche se mantuvo tercero a 1.05 minutos. Esta vez se echó en falta el duelo con Alberto Contador, pero el madrileño no tuvo la respuesta de Xorret de Catí y Santa Lucía. Entró a 12 segundos junto a David de la Cruz. El catalán encabeza el pelotón español, sexto a 1.30.
Bardet trató de reventar la carrera con tres ataques, a los que respondieron el ecuatoriano Richard Carapaz y Enric Mas. Pero la carta ganadora la tenía el Sky, y el órdago lo iba a soltar Froome. Por eso Mikel Nieve anuló cualquier rebelión con un ritmo asfixiante.
Aún atacó De la Cruz, y el cuento se acabó a 500 metros de meta, cuando el líder apareció con su resplandeciente maillot rojo. Como un huracán. Esprint interminable con Chaves en sus talones. Incertidumbre. Emoción. Aguantó Froome, fuerte y seguro, confiado. Puñetazo al aire. "Aquí estoy yo". Mensaje de Froome, que ensanchó en la Cumbre del Sol el camino hacia Madrid.
Por la Vuelta, Froome lucha y pervive. Un futuro poético para el británico de origen keniano. Él también será historia dentro de muchos años. Como Bernardo Ruiz. La Vuelta disfrutará este lunes de la primera jornada de descanso y volverá a la ruta el martes para la disputa de la décima etapa entre Caravaca y Alhama de Murcia.



