La selección española de baloncesto sub'16 debió conformarse con la medalla de plata en el Europeo de Serbia, tras perder este sábado por 71-70 ante Croacia en una final en la que el conjunto español dispuso de un último lanzamiento para evitar la derrota.

Pero el lanzamiento de Kennedy Clement, una de las piezas claves en la remontada del conjunto español, que llegó a perder hasta por ocho puntos (35-27) en el segundo período, no encontró la canasta croata.

Un desenlace que España, que hasta hoy contaba por victorias sus partidos en el campeonato, pareció en disposición de evitar a falta de doce segundos para la conclusión cuando Héctor Alderete situó con un soberbio triple a los de Javi Zamora con un punto por delante (69-70).

Sin embargo, España no supo defender la siguiente jugada, en la que Croacia no desaprovechó la ausencia de Usman Garuba, que a menos de un minuto para la conclusión tuvo que abandonar la pista por faltas personales.

Todo un problema para el conjunto español, que, privado de la figura del pívot del Real Madrid, dominador absoluto de ambos tableros gracias a su agresividad y envergadura, perdió capacidad para defender su aro.

Una circunstancia que no desaprovechó Roko Prkacin, que sin la presencia de intimidatoria de Garuba al acecho, hizo valer su agilidad de movimientos bajo el tablero para anotar a falta de cinco segundos el 70-71 que obligaba a España a una última jugada desesperada.

Acción en la que España logró encontrar a Kennedy Clement, que en una posición forzada no logró anotar la canasta que hubiera dado el título a la selección española.

El oro no tardó en ponerse muy cuesta arriba al conjunto español, incapaz de contener la espectacular actuación de Boris Tisma, jugador del Real Madrid, que lideró el ataque croata en los dos primeros cuartos con unos espectaculares 19 puntos.

Liderados por el alero del conjunto blanco, Croacia llevó siempre el mando de un partido, en el que ni Héctor Alderete, ni Usman Garuba pudieron rendir al espectacular nivel que lo hicieron en la semifinal ante Turquía.

Pero España demostró que es algo más que sus dos estrellas y a base de trabajo y más trabajo no sólo logro frenar a Tisma, que tan sólo logró anotar cinco puntos más en los dos siguientes cuartos, sino dar la vuelta al marcador en el que llegó a estar ocho puntos (35-27) por debajo.

La remontada se concretó en el cuarto y definitivo parcial en el que Alderete y Garuma recuperaron su mejor versión para dar junto con un sobresaliente Kennedy Clement dar la vuelta (55-56) al tanteador.

Renta que España logró ampliar a menos de cinco minutos para el final hasta los seis puntos (57-63), gracias a un triple de Héctor Alderete.

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Una diferencia que España, lastrada por numerosos fallos y la eliminación de Garuba, que cerró el choque con 16 puntos y 18 rebotes, no supo defender hasta llegar a los agónicos segundos finales en los que Croacia y, sobre todo, Roko Prkacin, se mostraron más acertados que los jugadores españoles.