Los precios de la gasolina están disparados. Es una circunstancia que lleva azotando a nuestro país tiempo antes del comienzo de la guerra en Ucrania, lo que no ha hecho más que empeorar una ya difícil situación para todos aquellos que tenemos que llenar el depósito del coche. A la hora de ahorrar, una de las mejores maneras de hacerlo es aplicar una conducción eficiente. Varios son los gestos que nos ayudan a reducir el consumo y hoy nos centramos en una de ellas.

Es un truco muy interesante para los tiempos que corren, en los que el precio de los combustibles se han disparado hasta niveles récords. La gasolina ha aumentado cerca de un 23 % desde que comenzó el año, frente al 31 % que se ha encarecido el gasóleo. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina supera ligeramente los 100 euros, mientras que con gasóleo se sitúa en 97 euros, lo que supone pagar cerca de 19 euros más que a principios de 2022 si se utiliza gasolina, y 23 euros si se elige gasóleo.

Tal y como están los precios actuales de la gasolina, es probable que más de uno se lo piense dos veces antes usar el coche. Aunque lo más responsable es buscar la forma de conducirlo de manera eficiente para ahorrar tanto dinero como sea posible. Mantener una velocidad estable, evitar los acelerones y, sobre todo, ser previsores y poder anticiparnos a lo que sucede en el tráfico serán nuestros mejores aliados para mantener a raya el gasto de gasolina o gasóleo. Este último ejemplo es clave.

El freno

Es importante insistir aquí en el concepto de freno motor, que consiste en dejar el vehículo rodar por su propia inercia, con una marcha metida y sin pisar el acelerador. Este se logra al levantar el pie del acelerador, dejar el coche rodar por su propia inercia con la marcha engranada y posicionar el pie sobre el pedal de freno y efectuar las pequeñas correcciones necesarias para acomodar la velocidad. De esta forma se experimenta un frenado progresivo con un menor desgaste del embrague y de la caja de cambios, y, sobre todo, un menor consumo de carburante.

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Este gesto ayuda a reducir hasta en un 2% el consumo del vehículo. RACE recomienda siempre conducir a una distancia de seguridad adecuada y mantener un amplio campo de visión que te permita ver dos o tres vehículos por delante. Nuestros gestos y nuestra actitud al conducir también son determinantes. Aunque el consumo provocado por un solo cambio de marcha no sea muy elevado, si se añaden los consumos de todas las reducciones de marcha inútiles en procesos de deceleración, se obtiene un consumo total de cierta relevancia.