Con la pandemia tuvimos que adaptarnos a hábitos distintos para evitar el mínimo contacto entre las personas. Una de las medidas más llamativas fue el teletrabajo, famosas eran las reuniones, a través de las diferentes plataformas online. También las clases a través de la pantalla. Esto, en ocasiones, resultaba extraño para el alumno, porque en los cursos que duraban solo un año, prácticamente no se mantuvo un contacto físico.

Otra medida que también se implantó y que vino para quedarse fueron los QR en los restaurantes. Esto es un código mediante el cual, con la cámara del móvil, lo escaneas y te traslada directamente a la carta que tiene el local. Hasta ahí, todo correcto, el problema está cuando no te lo reparte directamente el camarero del restaurante y está en la mesa.

@CiroDi, Un usuario de 'X', el antiguo Twitter, ha publicado un vídeo en su perfil, sobre la grabación que se ha llevado a cabo en un restaurante con la cámara de seguridad. Se puede apreciar como un señor que estaba en la barra coloca un código QR, falso, encima del que ya había en la carta. Todo ello mientras los camareros estaban distraídos con otros asuntos.

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Una vez lo ha pegado y ha conseguido su objetivo, sale del local. El reportero del vídeo alertaba que tenemos que tener mucho cuidado con esto porque lo que podía lograr esa persona con ese acto es que "nos pueden robar la información personal de las cuentas bancarias que nosotros registramos en nuestro teléfono cuando compramos alguna aplicación, como la de los transportes, la comida a domicilio, donde nos piden los números de cuenta".

El autor del vídeo ha querido ir más allá y realizar una prueba con un móvil en el que no tiene descargado ningún tipo de cuenta bancaria, aplicación, ni ningún dato personal suyo. Entonces, lo ha escaneado para ver hasta dónde le lleva y se pudo ver que le salía el menú del restaurante, pero antes la pantalla le había mostrado una especie de códigos extraños.

Lo más recomendable

Después de realizar el experimento, el reportero le hablaba a uno de los trabajadores del local y le pide el QR del restaurante. Decía que "esto es muy importante porque como te lo dio él de mano a mano, estás completamente seguro que lo es". Por tanto, procedía a comprobarlo para ver cómo funcionaba y en efecto, le llevaba hasta la página oficial del negocio.

Explicaba que el acto realizado por el señor que colocó el QR falso encima del otro, que "está penado de 3 meses a 5 años de cárcel porque esto es un delito". "Lo recomendable siempre es estar atentos en los permisos que solicitan y nunca otorgues accesos de información a aplicaciones desconocidas. También, verificar el origen, eviten escanear códigos QR de fuentes no confiables. A veces los establecimientos ponen los QR en la mesa o servilleteros. Hay que fijarse muy bien, que sea original y que no esté pegado".

La Policía Nacional ya avisaba hace unos meses de este peligro y nos recomendaba que tenemos que vigilar bien estos códigos QR, ya que a veces pueden ser "maliciosos" y puedes introducir en tu móvil cualquier virus y en caso de no estar seguro, "consultar en el establecimiento".