Hay una serie de síntomas del coronavirus que ya han quedado instaurados, más o menos, como comunes. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha añadido algunos nuevos en los últimos días.

Los síntomas fundamentales

¿A qué tenemos que prestar atención para saber si tenemos la enfermedad o no? Aquí recogemos los tres principales indicios y aquellos quizá menos divulgados, pero también relacionados con la pandemia.

Fiebre

Lo más importante que hay que saber a este respecto es la diferencia entre la febrícula y la fiebre. Los valores normales de temperatura corporal están comprendidos entre los 35 y los 37,5 grados. Una vez conocido este dato, hay que aclarar que las décimas o febrícula se dan cuando tenemos entre 37 y 37,5 grados de temperatura. También que se considera fiebre a partir de 38 grados y fiebre alta a partir de los 40.

Cansancio

Se entiende aquel derivado de padecer una enfermedad, no el cansancio sin más. Debe ser uno que provoque malestar físico. Ese que apenas te mantiene en pie fuera de la cama y que deja bien a las claras que se ha alterado la normalidad del organismo.

Tos seca

Es una tos molesta y persistente, sin mucosidad. Puede dificultar el sueño por la noche, la garganta se irrita, va acompañada de cansancio… Es importante recalcar que la tos seca se debe a una infección de las vías respiratorias. ¿Por qué? La dificultad para respirar también puede afectar a los enfermos con coronavirus.

Los síntomas adicionales

El primero de los nuevos síntomas apuntados por la OMS es la falta de aliento. También conocida como disnea, es la sensación de que nos quedamos sin aire o de que respiramos con incomodidad. Puede provocar, además, ruido al respirar, dolor de pecho, fatiga…

Los achaques también pueden aparecer debido al coronavirus. La definición de la RAE se refiere a estos como “indisposición o molestia, crónica o intermitente, especialmente la que acompaña a la vejez”. Cuando los sufre cualquier persona, nos referimos a una alteración leve y pasajera de la salud.

El dolor de garganta puede ser otro indicio de que tenemos coronavirus: está áspera, puede dolernos al tragar, es causado por infecciones virales… Lo mismo ocurre con la diarrea. A pesar de que muy pocas personas reportan este síntoma, la descomposición intestinal llega a estar asociada, en algunos casos, a la enfermedad que ha puesto en jaque al mundo.

Tampoco podemos dejar de mencionar las náuseas, relacionadas con la diarrea y que hacen referencia a la sensación de tener ganas de vomitar. Además de la secreción nasal, que es la salida de material líquido-mucoso por la nariz.

Hay un par de síntomas más que podrían tener relación con el coronavirus, según se ha podido comprobar en España. Se trata de la pérdida del olfato, también conocida como anosmia, y de la pérdida del gusto, que se denomina ageusia. Hasta ahora, estas son todas las consecuencias probadas de una enfermedad que ya constituye uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado la humanidad en la época reciente.