Las vacaciones son un tesoro para muchas personas. Sobre todo, para los que pueden disfrutarlas. Salimos de nuestro hogar en busca de un destino diferente, exótico, que nunca hayamos visitado para conocer mundo o bien otras partes de nuestro país. Lo hacemos además con una despreocupación total por lo que pueda pasar fuera de nuestra burbuja vacacional. Pero cuando toca volver a casa y te encuentras con varios problemas, desearías volver a estar en esa playa paradisiaca de esa isla perdida en el Trópico. Uno de los problemas más comunes es que se haya ido la luz durante tu estancia fuera y tu nevera se haya mantenido apagada. Toda tu comida podrida y hecha un desastre y desprendiendo un olor horrible en el que incluso cuesta quitarlo.

Por suerte, existen varios remedios para eliminar ese olor tan desagradable a podrido o a moho que ha dejado la comida por su descomposición. Solamente tienes que seguir los siguientes pasos para desprenderte de ese aroma tan repugnante de tu frigorífico. Estos trucos también lo puedes realizar con cualquier tipo de nevera e incluso en el congelador. Lo primero que tienes que hacer es quitar la comida y envases que hayas dejado en la nevera y dejarlo afuera o en otra nevera en la que puedas conservar mientras tanto la comida. Obviamente, si es comida podrida o deshecha, tírala.

Una vez hayas realizado este primer paso, coge una bayeta de limpieza y echa un poco de agua oxigenada. La graduación y la marca dan lo mismo, lo que importa es el producto. Después, pasas la bayeta húmeda con alcohol sobre todo el frigorífico: baldas, cajones, paredes… Incluso si tienes a mano el almacenamiento del agua, vacíalo y pásale un poco con la bayeta. Una vez hayas terminado, deja reposar un par de minutos y el mal olor se irá progresivamente. En caso de que haya zonas en donde persista el olor, coloca el mismo paño en un recipiente con agua oxigenada y déjalo en esa parte de la nevera.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Bego. Organizadora, madre de 7 (@la_ordenatriz)

Si el agua oxigenada no te ha terminado de convencer y quieres probar otros trucos, puedes emplear a meter café molido en un recipiente y dejarlo un par de horas dentro. El olor poco a poco se irá tapando con el del café hasta que desaparezca del todo. Otro remedio que funciona muy bien es el bicarbonato de sodio. En muchos supermercados lo venden en tarritos con su coladero habitual para echar una cantidad adecuada. Simplemente, llena un vaso hasta la mitad de bicarbonato y mételo en la nevera y el olor se irá en cuestión de horas o días, dependiendo de la fuerza de los olores.