Problemas medioambientales, escándalos alimentarios y dolencias relacionadas con la mala alimentación están ayudando a "despertar" y crear una "nueva conciencia" en favor de la agroecología, "que crece a buen ritmo", ha explicado a Efe Ángeles Parra, directora de BioCultura, que abre hoy sus puertas en Madrid.

"La propia Organización Mundial de la Salud ha reconocido que la pandemia de enfermedades que sufrimos actualmente tienen su origen en una mala alimentación y eso hace que cada vez más personas quieran tomar las riendas para mejorar su salud y la del medioambiente", ha indicado.

Parra recuerda que muchos de los avances agroecológicos en España surgen de esa conciencia "por la que la Asociación Vida Sana (AVS) -impulsora de BioCultura- viene trabajando hace ya 40 años", incluyendo la primera certificación de productos ecológicos que, con el tiempo, se hizo oficial y finalmente fue sustituida por el actual reglamento de la UE.

Para el periodista medioambiental Carlos de Prada "durante mucho tiempo los organismos internacionales han sido tibios" a la hora de explicar las ventajas de la agroecología frente a la agricultura industrial pero "la situación es ya tan evidente que hasta la FAO defiende que será la agricultura ecológica y no la industrial la que alimente a la humanidad" en el futuro.

De hecho, De Prada ha explicado a Efe que "se piensa que la agricultura industrial basada en monocultivos alimenta a muchas personas, pero no es cierto: cerca del 80 % de la población mundial consume alimentos procedentes de pequeños agricultores".

Además, es menos rentable, destruye empleo y está relacionada con problemas de salud y, en ese sentido, cita un estudio sobre el cerebro infantil de la Endocrine Society, "una entidad mundial de referencia en dolencias relacionadas con hormonas, con premios Nobel entre sus científicos, que asocia la pérdida de 13 millones de puntos de cociente intelectual en los niños europeos cada año a la exposición a pesticidas organofosforados".

Esos pesticidas "llegan a nosotros a través de la alimentación industrial", así que "para la ciencia está muy claro que no es igual comer un producto ecológico que otro que no lo es."

De Prada participa en una jornada sobre agroecología dentro de BioCultura en la que la principal invitada es Hilal Elver, relatora especial sobre el derecho a la alimentación de la ONU.

La feria cuenta también con actividades para los más pequeños como el Festival MamaTerra o las campañas de sensibilización en comedores escolares como las organizadas por la asociación 'Del campo al cole', que promociona su documental 'Alimentar el mañana'.

Andrés Muñoz, responsable de la organización, explica que esta película muestra cómo "es posible transformar el modelo de alimentación escolar hacia otro más sostenible y saludable, como el que ya se está trabajando" en comedores de toda España.

Pero BioCultura es más que alimentos ecológicos, ha recordado a Efe Pedro Burruezo, director de 'The Ecologist', ya que "la ecocosmética está funcionando mucho y también empieza a crecer el textil sostenible", además de otros campos como la bioconstrucción, las terapias naturales, el turismo rural y muchos más.

Esta feria "es el reflejo de la sociedad, es capaz de crear tendencias en ella y al mismo tiempo refleja lo que le sucede", ha indicado Burruezo, que se queja de que "incluso grandes empresas multinacionales vienen directamente para copiarnos, lo que indica que estamos haciendo las cosas bien pero, usando el símil periodístico, deberían citar las fuentes porque si no es un plagio".

BioCultura albergará también Bio2B, una jornada de 'networking' verde organizada con AVS e Intereco, cuyo presidente David Samper se ha felicitado por el éxito en las inscripciones para participar que "se cubrieron rápidamente".

El principal problema del emprendedor verde, ha señalado Samper a Efe, es la distribución de sus productos pues a menudo "hay dificultades logísticas importantes para llegar a un consumidor final que quiere acceder a ellos y no sabe cómo hacerlo a un precio ajustado".