La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado este martes que, con su aviso de sancionar a España por el plan de regadíos de la Junta en Doñana, la Comisión Europea recuerda algo que es "obvio, de sentido común y de obligado cumplimiento", que es la necesidad de proteger este espacio natural.

Tras insistir en que esa protección es "de obligado cumplimiento para con los ciudadanos, los ecosistemas y el respeto a las normas", Ribera subraya que "los responsables ambientales no pueden autorizar que se esquilmen sus recursos", tras la advertencia de la Comisión Europea de sanciones por los posibles efectos perjudiciales de la propuesta de PP y Vox en Andalucía para regular los suelos que den derecho a agua superficial en el entorno de Doñana.

El Gobierno andaluz, del PP, que tramita la iniciativa a través de una proposición de ley de su grupo parlamentario -acordada con Vox-, modificó la propuesta del año pasado para especificar más la protección del acuífero de Doñana y del Parque Nacional, y para matizar que sólo daría derecho a pedir agua superficial cuando culminen una serie de obras hídricas que llevan años pendientes.

Sin embargo, la iniciativa contó de nuevo con el rechazo del Gobierno central (como el año pasado), que pidió sin éxito a la Junta que no la presentara en el Parlamento andaluz porque entiende que es perjudicial para Doñana.

La directora general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Florika Fink-Hooijer, ha enviado una carta al Gobierno español para que en el plazo máximo de un mes le explique y aclare cómo se han cerciorado de que el plan de mejora de regadío en la Corona Norte de Doñana no producirá consecuencias perjudiciales en los espacios protegidos del parque.