La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha instado hoy a sumar esfuerzos de todos "en una misma línea "para evitar el punto de no retorno frente al calentamiento global, una carrera contra el tiempo, que además de amenazas ofrece oportunidades que no deben perderse.

Así se ha manifestado la ministra durante un foro organizado por El Confidencial-Acciona sobre Crecimiento verde. Cómo afrontar la pandemia, donde ha destacado el nivel de consenso generalizado a la hora de aplicar reformas verdes, con una agenda para mañana que es también de hoy, al tiempo que ha instado a reorientar esfuerzos para potenciar la velocidad de cambio hacia la transición ecológica.

Se ha referido al análisis en Bruselas de los planes de Energía y Clima de los países detallando el impacto y las oportunidades con vistas a 2030 y cómo incrementar la reducción de gases de efecto invernadero hasta el 55 por ciento respecto a 1990 para garantizar la plena descarbonización de Europa en 2050.

Ha asegurado que el plan nacional de España no solo está "bien orientado", sino que es "certero" y ha recibido el apoyo y "aplauso" de la Comisión Europea, y marca objetivos que anticipan lo que será ese incremento de la reducción de gases de efecto invernadero de hasta un 55 por ciento.

España en 1990 no tenía nada que ver con la España de 2005. Ha crecido nuestra población, nuestro PIB, nuestro consumo, nuestra producción, nuestras ciudades, aunque, pese a ello, tenemos que marcarnos el mismo objetivo que los demás por convicción, por obligación, por oportunidades con nosotros mismos, para no perder trenes, ha asegurado la ministra.

Desde hace tiempo los tomadores de decisiones dicen que la mejor receta para construir resiliencia tiene que ver con el modo en que se produce, se consume, en la forma de vida, que en los términos actuales implica grandes amenazas, y que exigen anticiparse a ellas para que no se lleguen a materializar o que tengan el menor impacto, de producirse, como se plantea en la batería de medidas de este Gobierno, entre otras la ley de cambio climático.

Ribera también se ha referido al impacto de la forma de vida de las sociedades actuales sobre los ecosistemas, y ha instado a ir encontrando fórmulas para minimizar impactos y favorecer que se maximicen los efectos positivos de una buena gestión de los recursos.

La ministra se pronunciado también sobre infraestructuras verdes para la gestión del litoral y ha abogado por apostar por las grandes revoluciones tecnológicas que son "indispensables" para lograr la descarbonización de la economía.