La futura ley de Cambio Climático y Transición Energética, que fija los compromisos climáticos que deberá cumplir España durante las próximas décadas, encara mañana su último trámite en el Senado con el debate y la aprobación del texto en el pleno, antes de volver a la cámara baja para su aprobación definitiva.

El proyecto de ley, que se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, ha incorporado varias enmiendas parciales propuestas por el Grupo Socialista, todas ellas de carácter técnico y que no modifican ninguno de los objetivos principales plasmados por el Gobierno en el texto que remitió a las Cortes.

Los grupos votarán en el pleno de la cámara alta alrededor de casi 600 enmiendas, de las que más de dos centenares han sido presentadas por el grupo parlamentario de Izquierda Confederal, y alrededor de un centenar por el Partido Popular, según fuentes parlamentarias, que señalan que algunos de los artículos más enmendados son los relativos a objetivos climáticos y movilidad sostenible.

Antes de su llegada al pleno, la Comisión de Transición Ecológica rechazó el pasado viernes el veto presentado por Vox con el único apoyo del senador de este partido, Jacobo González-Robatto, y dio luz verde al informe de la ponencia con 17 votos a favor, 1 en contra y 11 abstenciones.

La futura ley del clima ayudará a España a cumplir con sus compromisos internacionales para combatir el cambio climático y alcanzar antes de 2050 la neutralidad climática, y propiciará un sistema eléctrico con, al menos, un 74 por ciento de generación de renovables, frente al 40 por ciento actual.

Tras su paso por el Senado, el texto se deberá ratificar en el Pleno del Congreso para su aprobación definitiva, seguramente en mayo, y la nueva ley entraría en vigor después de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). EFE