El primer encierro de los Sanfermines 2018, con toros de la ganadería salmantina de Puerto de San Lorenzo, ha resultado rápido, peligroso y emocionante, al quedarse dos toros descolgados del grupo en los primeros metros de la carrera, en la que un corredor ha resultado herido por asta de toro.

Aunque inicialmente desde el dispositivo asistencial se había apuntado que un segundo corredor había resultado también corneado, posteriormente se ha confirmado que se trataba de una herida penetrante en la cabeza, según han explicado fuentes de Cruz Roja.

Con el pavimento mojado por una fuerte tormenta previa, a las ocho de la mañana, tras los cánticos al santo, el cohete ha dado inicio a la carrera que han abierto los cabestros, que han mantenido el grupo hasta el encuentro con los primeros mozos.

En ese punto los dos últimos bureles han comenzado a dejar hueco con sus hermanos, lo que, sin embargo, no ha retrasado el encierro que ha resultado veloz, con algo menos de 2 minutos y 40 segundos invertidos en total en completar el recorrido de más de 800 metros abarrotado de corredores al coincidir la primera carrera de las fiestas con un sábado.

En el tramo de Santo Domingo se ha producido el incidente en el que un corredor ha resultado corneado en el glúteo, aunque metros más adelante se ha registrado un percance al parecer más grave con un corredor canadiense implicado.

Mientras tanto el grupo que encabezaba el encierro ha acometido el siguiente tramo y ha cruzado la plaza Consistorial distribuido en dos grupos, con cuatro toros por delante y sus dos hermanos a unos metros de distancia.

Mucha gente se ha dejado ver en el tramo de Mercaderes, con un pequeño montón en la parte derecha, lo que no ha influido en los astados que han salvado la curva arrimados a su izquierda, pero sin llegar a caer.

En la calle Estafeta la manada se ha ido estirando conforme sumaba metros, con los cabestros intercalados entre los del Puerto de San Lorenzo, que han estado bien guiados por los mozos, que han protagonizado bonitas carreras. Esto ha propiciado un vistoso espectáculo para las numerosas personas que desde los balcones han seguido su desarrollo.

Igualmente estirados han enfilado el tramo de Telefónica y el callejón, con algunos pequeños trompicones de los corredores, para acceder a la plaza de toros, donde han ido entrando paulatinamente.

El recorrido del encierro ha sido inspeccionado minutos antes por el alcalde, Joseba Asiron, quien esta tarde preside la corrida de toros, acompañado por la concejala delegada de Seguridad Ciudadana, Itziar Gómez.

Los astados serán lidiados en el coso pamplonés por Paco Ureña, Román Collado y José Manuel Garrido

El corredor que ha resultado corneado en el primer encierro de los Sanfermines 2018 es un vecino de la localidad navarra de Sarriguen, de 38 años e identificado como E.S.D., y cuyo estado es "menos grave".

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El mozo ha sido alcanzado en el tramo de Santo Domingo y ha quedado ingresado en la Unidad de Traumatología del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) tras ser intervenido quirúrgicamente de una herida por asta de toro de unos 6 centímetros "con afectación de piel y tejido subcutáneo" en la pierna derecha.

Así lo ha comunicado el Gobierno de Navarra que ha informado además de que hasta el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) han sido trasladados otros tres corredores, entre ellos el pamplonés D.C.O., de 40 años, que ha sufrido un traumatismo de carácter grave en Santo Domingo, en el mismo tramo en el que se ha producido la cornada.

También ha sido operado de una "fractura abierta, conminuta de tibia y peroné izquierdos", y presentaba además fracturas costales múltiples en el hemitórax izquierdo, con lo que ha quedado ingresado en Traumatología .

Los otros tres heridos atendidos en el CHN, todos ellos leves y que ya han sido dados de alta, son M.M.O., de 20 años, de Westmount (Canadá), y el pamplonés A.D.A., de 22 años, ambos con sendos traumatismos de carácter leve sufridos en el tramo del Ayuntamiento.

A ellos se suma el vecino de Castejón (Navarra) de 34 años I.M.R., también con un traumatismo leve sufrido en el tramo de Telefónica.