TOROS LA RIOJA
El novillero Fabio Jiménez, triunfador de la corrida mixta de Alfaro
El novillero riojano Fabio Jiménez, de 19 años ha sido el triunfador de la corrida mixta que se ha celebrado este lunes en Alfaro, de donde es natural, donde ha cortado tres orejas, por una de Diego Urdiales y Cayetano.
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El novillero riojano Fabio Jiménez, de 19 años ha sido el triunfador de la corrida mixta que se ha celebrado este lunes en Alfaro, de donde es natural, donde ha cortado tres orejas, por una de Diego Urdiales y Cayetano.
La falta de bravura de los toros de Guadalmena condicionó la corrida, sobre todo a los matadores, que tuvieron que sacar todo lo posible de toros muy parados y sin casta; los novillos de Jiménez fueron lo mejor del lote y su toreo académico y correcto le valió para triunfar.
Comenzó la corrida con un toro de mucho volumen y escasa fuerza, casi un inválido, con el que Diego Urdiales no pudo estirarse con el capote en ningún momento, pasando los primeros tercios sin nada destacable; el toro embestía sin fuerza, con lo que todo lo que intentaba el matador riojano fue en vano, aunque acabó con una gran estocada que le valió el silencio de la grada.
El cuarto de la tarde, también para Urdiales, fue protestado desde la salida por su presencia y escasez de fuerzas, con lo que acabó devuelto.
Con el que le sustituyó, Urdiales, que lo brindó al público, comenzó por alto, ante un toro que parecía claudicar, con lo que obligó a torear a media altura, con gusto y mimo por la izquierda, llegando a los tendidos, pero sin emoción.
Para acabar la faena mandó callar a la música y dejó unos pases muy bellos, tres derechazos y una trinchera para enmarcar, seis naturales inmensos que hubieran puesto en bandeja los máximos trofeos, pero al matar pinchó y dejó una estocada entera por lo que tuvo que recurrir al descabello y conformarse con una oreja tras aviso.
Cayetano comenzó con un toro noble pero justo de fuerzas; hizo un saludo capotero huérfano de finura, aunque bien recibido por el publico; por el pitón derecho cuajó una faena sin estrecheces y dejó mejores detalles por la izquierda, para terminar con una estocada y un golpe de verduguillo que le sirvieron para cortar una oreja.
Su segundo fue un toro que mostró poca movilidad desde el principio, muy tardío, parado, mirón, con el que no pudo estar nunca agusto; insistió pero solo logró pases sueltos bien recibidos por el público; terminó con dos pinchazos y una estocada trasera tendida y el silencio del respetable.
Fabio Jiménez, un novillero de 19 años que ha debutado este año con picadores, se encontró a un animal noble, ante el que estuvo pulcro y exhibió mucho gusto en el saludo por verónicas que dio paso a un puyazo y a un inicio de un trasteo esperanzador por bajo, con ligazón por la derecha.
Después alternó pitones y tiró bien del novillo por el izquierdo para rubricar una faena muy digna con mondeñinas y unos buenos pases de pecho antes de una estocada algo trasera y verduguillo en dos ocasiones que le han bastado para su primera oreja.
En el que cerraba plaza, el mejor de la tarde, empezó bien, citándole en largo y con el animal respondiéndole con nobleza; con la izquierda también logró someterle dentro de una faena bien estructurada, correcta en la que demostró que lo ortodoxo lo tiene bien aprendido pero le falta un poco de chispa.
Terminó con unos ayudados por alto muy bien recibidos; y mató al segundo intento pero con una estocada que no ha necesitado ni puntilla, tras la que recibió la petición de dos orejas, que le fueron concedidas.
FICHA DEL FESTEJO.-. Cinco toros de Guadalmena (1º, 2º, 4º, 4º bis y 5º) y dos novillos del mismo hierro (3º y 6º); los primeros resultaron justos de fuerza en general y con poca movilidad, parados, incluso, por momentos; mientras que los novillos fueron más nobles y dieron más juego.
Diego Urdiales: buena estocada (silencio) y estocada entera con descabello (oreja tras aviso).
Cayetano: estocada y verduguillo (oreja) y dos pinchazos y estocada trasera (silencio)
Fabio Jiménez: estocada trasera y verduguillo en dos ocasiones (oreja) y estocada (dos orejas)
La plaza de Alfaro registró tres cuartos de entrada.



