El matador de toros onubense Alejandro Conquero ha recibido este domingo el alta en el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), donde ha estado ingresado desde que el pasado lunes, 14 de agosto, un toro le infiriera una grave cornada en la localidad madrileña de Cenicientos.

Conquero, de 28 años, resultó cogido en el saludo de capote al tercer toro de aquel festejo, de la ganadería de Prieto de la Cal. El animal arrolló al torero, lo volteó con violencia y, una vez en el suelo, le metió el pitón por la zona del recto.

Alejandro Conquero sufre una grave cornada en la zona rectal en Cenicientos

Alejandro Conquero, ingresado en el Puerta de Hierro, pasa la noche "sin fiebre y tranquilo"

El festejo se paró en ese momento hasta que los galenos consiguieron estabilizar al torero, que fue diagnosticado de "una cornada en la región perianal posterior, que diseca el recto a través del coxis y que podría afectar al esfínter externo del ano", según el parte médico firmado por el doctor Olmeda.

Aunque en un primer momento iba a ser derivado al hospital de referencia, que era el Rey Juan Carlos de Móstoles, y tras barajarse también la opción de llevarlo al 12 de Octubre, finalmente fue evacuado en helicóptero al Puerta de Hierro de Majadahonda, donde ha estado ingresado hasta hoy.

El "milagro", al que se refería a COPE hace unos días su mozo de espadas, Francisco Javier Gómez, es que se tras las numerosas pruebas a las que fue sometido se descartarse que el pitón le hubiera perforado el recto ni el esfinter externo: "El pitón no tocó ni el recto ni el ano, que es lo que más preocupaba"

El objetivo ahora es recuperarse y poder volver a los entrenamientos para estar preparado para cuando el teléfono vuelva a sonar, al que, en la situación de Conquero, no suele pasar con asiduidad desde que tomara la alternativa el año pasado en su Huelva natal.

Por lo pronto, el ayuntamiento de Cenicientos le ha prometido que el año que viene volverá a contar con él para su feria, pero para eso quedan poco menos que 365 días.