El programa de televisión emitido por La Sexta y presentado por el chef Alberto Chicote, ‘Pesadilla en la cocina’, ha dejado y sigue regalándonos momentos para la historia. A lo largo de las siete temporadas que llevan de emisión, hemos conocido la realidad de cientos de restaurantes de la geografía española, que antes del paso del chef no eran precisamente un ejemplo de alta cocina ni de estar limpio como una patena.

Y es que los utensilios oxidados, cucarachas, ratas o cables destrozados han sido una constante en el programa. Pese a todo, todavía hay margen para sorprender al espectador que sigue cada semana las masterclass que ofrece Chicote en los restaurantes que visita. El último capítulo tuvo lugar en la cocina de La Cueva de Juan, donde el célebre cocinero pudo comprobar el lamentable estado en el que se encontraba su interior.

Entre las imágenes que se pueden presenciar en el vídeo, destaca una sartén repleta de mugre: “No he visto en mi vida una sartén tan llena de mierda”, exclamaba Chicote a los empleados y al dueño del restaurante. Utensilios como el recipiente para hacer pudding estaba completamente oxidada, pudiendo constituir un peligro para los clientes.

Si ya nos centramos en la materia prima (la comida), Chicote pudo comprobar el lamentable estado de la carne: “Esto es jugar con la salud de la gente. Es de terroristas”, llegó a espetar el presentador de ‘Pesadilla en la cocina’ al propietario del establecimiento. El propio dueño se defendió ante las cámaras, afirmando que “no se consideraba un terrorista”.

Tras la bronca de Chicote, el dueño dio la orden de tirar a la basura la carne. Lo sorprendente fue comprobar cómo el dueño volvió a extraer la misma carne del contenedor. Una práctica muy habitual en el local, según confesaba uno de los empleados: “Yo a veces he tirado alimentos en mal estado a la basura que el dueño recuperaba para servir a los clientes”.

Chicote no quiso perderse nada del establecimiento, y también accedió al almacén, que los propios camareros denominan “la cueva del terror”, donde el mal olor y los productos caducados es el ambiente que reina en el espacio: “Esto es motivo para cerrar el chiringuito”, abroncaba de nuevo el chef al propietario. Pero lo que más sorprendió de todo al cocinero madrileño fue la técnica empleada por los cocineros para cortar chuletas: un martillo y un hacha. Descúbrelo en este vídeo.