Paula Prendes es un conocido rostro televisivo, ya sea por su faceta como actriz o como presentadora. Comenzó a ser reconocida, a nivel nacional, gracias a 'Sé lo que hicisteis...'. Programa de laSexta que también le ayudó a comenzar a dedicarse a la interpretación. Desde entonces, se le ha visto participar en películas como 'Fuga de cerebros' y algunas series como 'Becarios', 'Somos cómplices', 'Bicho malo nunca muere', 'Gran Hotel', 'B&B' o 'Servir y proteger'.

Esta faceta siempre la ha compaginado con la de presentadora y se ha puesto al frente de programas como 'Cocineros al volante' o 'Zapeando', aunque como colaboradora. Actualmente, se encuentra grabando la nueva temporada de 'Servir y proteger' para TVE y de 'Prodigios', talent show musical que presenta junto a Boris Izaguirre en La 1. A pesar de ello, también se la reconoce por su faceta como concursante en 'MasterChef Celebrity 3', donde fue la primera expulsada de la edición.

Tal y como ha contado la propia comunicadora en una entrevista para COPE, su experiencia en el talent culinario "fue rápida y breve": "Me fui muy pronto, antes de lo deseado". Tras pertencer al equipo que perdió en la prueba de exteriores, la presentadora tuvo que hacer frente a la prueba de eliminación, en la que tuvo que seguir una complicada elaboración de bombones. Finalmente, fue seleccionada como una de las peores en las prueba junto a Dafne y Ona, pero ella fue la elegida para abandonar las cocinas.

"Ahora estoy siguiendo 'MasterChef Celebrity' porque, aunque estuve muy poco, marca mucho porque me preparé mucho. Además, estuve acudiendo a las clases que dan allí, en el plató. Porque había una repesca y yo quería volver, aunque, al final, no pudo ser. Pero por h o por b, estuve muy vinculada al programa. Luego, volví en otra edición. Además, es la misma productora que ‘Prodigios’. Es una gran experiencia", cuenta sobre su experiencia en el concurso.

"Lo pasé fatal"

Asimismo, reconoce que cuando fue nombrada como la primera expulsada de la edición se lo tomó "muy mal": "Lo pasé fatal. Lloré mucho porque, la verdad, es que no entraba en los planes de nadie y de la productora tampoco. Pero bueno, esto es así. Fue mala suerte. Fueron unos bombones rellenos y no los pude salvar. Entonces, lo llevé fatal porque me había preparado mucho y me gusta la cocina y quería seguir con ellos. Yo nunca he estado en un reality y las emociones son reales".

De la misma manera, respondió a quienes acusan al programa de ser un reality y valorar más las personalidades de los personajes que su habilidad en la cocina: "Bueno, yo creo que la gente tiene mucho resentimiento y mal perder. Y, cuando entras a un sitio, tienes que saber donde entras. Obviamente, al final, es un cúmulo de todo. Si eres una seta y cocinas muy bien, quizás tampoco dures en el programa".