Dos años después de que ocurrieran los hechos, durante la emisión de ‘GH Revolution’, la juez que ha llevado a cabo la instrucción, ha pedido a Carlota Prado (concursante de la misma edición del programa de Telecinco),  que decida si sigue adelante con la denuncia de acoso sexual presentada tras lo ocurrido la madrugada entre el 3 y 4 de noviembre de 2017 contra José María López.

 Lo que registraron las cámaras del reality de Mediaset aquella noche fue a Carlota Prado tumbada en su cama sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados cuando José María López, el otro concursante, se metió en el lecho y realizó movimientos bajo el edredón. López fue expulsado por la organización del concurso por lo que se consideraba "una conducta intolerable" y se publicó en algún medio de comunicación que Telecinco le había denunciado ante la Guardia Civil por un presunto delito de abuso sexual en la casa.

La denunciante, Carlota Prado, asegura que ha sufrido durante estos dos años "amenazas, insultos y vejaciones" por asegurar que no recuerda lo que pasó aquella noche y alude haber sufrido un "coma etílico" por lo que perdió la conciencia. Pero sin duda, desde aquel momento, "su vida cambió para siempre".

En el escrito de la magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid se detalla el supuesto abuso sexual con penetración de José María hacia Carlota, “se volvieron a ocasionar desplazamientos por parte de Jose María que impulsaban a Carlota hacia arriba y abajo, sin que de motu proprio esta reaccionara ante el estímulo que pudiera consistir, de acuerdo con la posición de José María y su respiración más agitada, en penetraciones”.