La situación de violencia en las calles que se vive en Cataluña centra la actualidad y las conversaciones de todos los españoles. Y el programa de Telecinco, Sálvame, no ha podido abstraerse a este tema que tanto nos preocupa a todos. Por eso, el buque insignia de la cadena, Belén Esteban, ha querido opinar de lo que estaba sucediendo en Cataluña, ante la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez.

"No me quiero calentar la lengua", empezó Esteban, "pero vamos que es...sin comentarios de todo. De todo. Pero bueno ya hablaré...Ya hablaré...y que viva España, por lo menos para mí". Unas palabras que inmediatamente han despertado el aplauso del público asistente al plató de Telecinco, que se ha emocionado con el discurso de Belén Esteban.

"Yo respeto, ¿pero sabes lo peor de todo? Y no quiero entrar en ese tema porque es un tema muy complicado. Que lo malo es que nosotros mismos somos los únicos que perdemos, los ciudadanos".

Unas palabras ante las que Jorge Javier Vázquez, catalán que se ha posicionado varias veces contra el independentismo, ha puesto una sorprendente cara, quizás por la falta de costumbre de ver a Belén Esteban posicionarse ante un tema como ese.

Por segundo día consecutivo, Barcelona se ha visto asolada por el fuego y las protestas. Una nueva batalla campal en el centro de la ciudad, con los grupos violentos por un lado y los cuerpos policiales por otro, se ha producido esta noche tras la manifestación de los CDR. En esta ocasión, la Consellería de Interior ha sido el principal escenario de la discordia. Cuando la concentración en la confluencia de la Gran Vía con la calle Marina se ha dirigido hacia el edificio gubernamental, la violencia se ha desatado: piedras y botellas han volado por doquier.

Las cargas policiales (tanto de los Mossos d'Esquadra como de la Policía Nacional) han llevado al levantamiento de barricadas y al surgimiento de numerosos incendios. Incluso algunos “objetos con ácido”, según los Mossos, han tenido protagonismo. Al igual que las vallas de obra incendiadas, las motocicletas tiradas al suelo, los andamios, las señales de tráfico… El Eixample de Barcelona ha vivido una noche cargada de humo y de hogueras. La imagen de las furgonetas policiales recorriendo de forma vertiginosa distintos puntos de la ciudad se ha repetido en numerosas ocasiones. ¿Objetivo? Poder dispersar a los causantes de las protestas.