La noche del martes, 'El Hormiguero' contó con la visita de Arturo Valls y Omar Banana, quienes fueron entrevistados por Pablo Motos. En esta ocasión, los actores asistieron al plató de Antena 3 mediante una videoconferencia, ya que ambos habían dado positivo por coronavirus y se encontraban confinados en sus casas. A pesar de no estar físicamente junto al presentador, los interpretes se conectaron para promocionar su nueva serie, 'Sin novedad', de HBO Max.

"Es lo que no ves en una serie de acción de policías, la espera, las conversaciones de esos agentes antes de entrar en la acción... Hay costumbrismo, esas cosas cotidianas, no pasa nada hasta que pasa y de ahí surge la comedia", comenzaba contando Valls. "Omar es un actorazo que he descubierto hace poquito, tiene una frescura que es un poco robaplanos, hipnotiza y me ha encantado verlo trabajar", contaba sobre su compañero, quien también se encontraba en el programa.

"Pocos se creen que es real, pero: ¿Cómo te fue en el colegio apellidándote Banana?", preguntó el presentador al invitado. "Te puedes imaginar, pero es guay que un apellido que al principio te hace gracia, luego te sirve para trabajar y te recuerda todo el mundo", respondía él. Tras hablar sobre su nuevo proyecto, Motos quiso preguntarle a Valls por cómo fue despedirse de '¡Ahora caigo!' tras tantos años al frente: "Arturo, se ha acabado ¡Ahora caigo! después de 10 años... ¿Cómo fue el último día después de ir tantas veces allí, durante años?".

"He sentido un escalofrío, una cosa..."

"Pues imagínate. Como todas las despedidas. De hecho, hoy, Juanra Bonet me ha mandado una foto de cómo desmontaban el decorado y ha sido tío... He sentido un escalofrío, una cosa... Porque una imagen vale más que mil palabras, la metáfora absoluta de lo que significaba", confesaba el que era el presentador del concurso más longevo de Antena 3.

"¿Hubo alguna vez un problema con la gente que se caía por las trampillas?", quiso saber Motos. "Ahora se puede contar...", reaccionaba el entrevistado entre risas. "Al principio sí que hubo porque no las controlábamos mucho. Luego tomamos medidas eligiendo gente que no fuera sedentaria, que físicamente estuviera bien, el peso... Pero las primeras semanas sí pasaron cosas", confesaba.

"Hubo un día que un concursante que debía caer me estaba mirando de frente y, por detrás, se escuchó un golpe muy fuerte porque se había caído un oponente para el que no estaba previsto que se abriera la trampilla", recordaba, entre risas. "Se lesionó el ligamento cruzado... Ya luego aprendimos a manejar los botones correctamente", reconocía. "Apretabais el botón bueno, no el del inocente", apuntaba Motos.

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