Las plataformas de vídeo bajo suscripción o demanda han experimentado un gigantesco crecimiento en la última década. Tanto es así, que prácticamente todo el mundo las conoce y un buen porcentaje las consume o comparte. Que han llegado para quedarse parace que está claro, pero con ellas también han llegado una serie de problemáticas que, aunque no son graves y las pasamos por alto, todo el mundo ha experimentado en alguna ocasión.

La más llamativa de ellas es la conocida como fatiga de decisión, que incluso puede llegar a suponer un problema para las propias plataformas y que las convertiría en víctimas de su propio éxito. Pero, ¿qué es la fatiga de decisión? ¿Cómo afecta?

El primer punto a explicar es que no se trata de un trastorno de ningún tipo, pero sí que es un fenómeno real que sufren muchas personas en situaciones en las que se las obliga a elegir entre un abanico muy amplio de posibilidades. Este es el caso de las plataformas digitales, las cuales tienen un catálogo cada vez más extenso.

Algo que, a priori, es beneficioso para la compañía, puesto que cuanto mayor sea la oferta mayor debería ser el público potencial a alcanzar, puede terminar siendo perjudicial, ya que el desgaste de los propios usuarios podría poner en entredicho el pago de la siguiente cuota por parte de los mismos.

Un problema cotidiano

En realidad, la fatiga de decisión no es una consecuencia exclusiva de este tipo de servicios, si no más bien el resultado del cúmulo de decisiones que tiene que tomar nuestro cerebro a lo largo de un día. Y poco importa que sean más o menos banales, como podría ser elegir la comida o la ropa de la jornada, porque estas también terminan minando a nuestro cerebro.

Es decir, la fatiga de decisión es más bien la consecuencia que se experimenta a lo largo de una jornada cargada de pequeñas elecciones y que van haciendo mella, de forma inconsciente, en la mentalidad de cada individuo, llegando a influir en el estado emocional y reduciendo la capacidad de decisión.

Es por ello que una decisión tan sencilla como es la de elegir qué ver en nuestras horas de ocio, se puede llegar a convertir en una auténtica quimera. No es de extrañar, por tanto, que más de uno se siente delante del televisor y sea incapaz de elegir entre todas las series y películas que nos ofertan este tipo de empresas.

Al existir tantas opciones diferentes y no tener, a priori, preferencia por ninguna de ellas, nuestro cerebro parece que se bloquea. No sabe elegir. La toma de decisiones a lo largo de la jornada parece haber sido suficiente para él.

Y una solución a tiempo

Por ello, y ante el temor de que algún usuario decida apagar el televisor en vez de seleccionar una de sus múltiples series, varias son las aplicaciones que están optando por incluir, de forma gradual, un botón de aleatorio, para todos aquellos indecisos que no sean capaces de lanzarse a la piscina. Una posibilidad que cada vez se encuentra en más plataformas de esta índole y que consigue contrarrestar este sentimiento cada vez más común entre sus propios usuarios.

De esta manera, las propias compañías se adelantan a esta fatiga de decisión y en base a un algortimo seleccionan el contenido más adecuado para aquel usuario que no quiere tener que buscar. Así, se consigue eliminar la falta de decisión de este problema, consiguiendo mantener en streaming a aquellos clientes que, de otra manera, optarían por apagar la televisión o por consumir los medios tradicionales, en los que la decisión de qué ver recae en los equipos especializados de las propias cadenas.