El complemento de maternidad es un suplemento que se le ha reconocido a las nuevas pensionistas con el objetivo de compensar lagunas de cotización que muchas mujeres sufren tras dar a luz. Tal y como informa El País, fue diseñado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy hace 5 años. Esta normativa reconocía esta ayuda solamente a aquellas madres que hubieran tenido (u adoptado) dos o más hijos.

Además, su importe era un porcentaje calculado en función del número de descendientes. 5% en el caso de dos hijos, 10% para tres y 15% a partir de cuatro. El Gobierno de Sánchez lo ha modificado por una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que falló a favor de un padre español que había solicitado (sin éxito) cobrar dicho complemento. Aún con todo, la Seguridad Social siguió denegando el complemento a los padres.

El titular de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha reconocido que el complemento tenía errores "de diseño". Por tanto, este complemento a partir de ahora tendrá novedades. Ahora ya no se calculará en función del número de hijos. A partir de ahora será una cuota fija: 378 euros anuales por descendiente, hasta un máximo de 4 hijos.

El derecho al complemento es para "aquel miembro" que acredite un perjuicio en su carrera profesional tras el nacimiento de los hijos, lo que elimina ese componente discriminatorio aunque siga favoreciendo más a las mujeres, ya que en el 98 % de casos irá a las mujeres, según estimaciones a partir de vidas laborales de la Seguridad Social.

Si lo dividiésemos en 14 mensualidades, ascendería a 27 euros al mes por hijo. Asimismo, se le reconocerá a todas las mujeres que tengan uno o más hijos y que cobren una pensión. Con este cambio aprobado en el Consejo de Ministros también se permite el acceso al complemento a aquellas madres que hayan sufrido una jubilación voluntaria anticipada. Los hombres también podrán acceder a este suplemento pero no obtendrán un reconocimiento automático.

Con esta modificación, el Estado prevé que la medida sirva para reducir la brecha de género de las pensiones. Tendrá un coste para las arcas públicas de unos 700 millones de euros. Sin embargo, Escrivá ha añadido que este gasto irá creciendo con el tiempo, pues también se irán jubilando trabajadoras con bases de cotización más elevadas.