Los tests de antígenos se han convertido en las últimas semanas en uno de los bienes más preciados ante el estallido de la sexta ola de la pandemia del coronavirus. Y toda la 'culpa' la tiene ómicron, una variante del virus capaz de transmitirse a una velocidad muy superior que anteriores variantes. El alto número de positivos y contactos estrechos y la cercanía de las Navidades ha hecho que los tests de antígenos se convirtieran en un aliado estratégico para detectar si uno está contagiado.

De momento, los antígenos sólo se venden en farmacias. Algo que ha hecho que el precio se haya encarecido y haya ocasionado falta de suministro. Los más habituales en la venta son los nasales, los tests 'fastidiados' que implica que el usuario tenga que introducirse por la nariz un bastoncillo que permite detectar el virus dentro de las fosas nasales. Pero otro de los productos que cada vez está cogiendo más impulso es el test de saliva, más cómodo en su uso. Pero, ¿son los dos igual de fiables? ¿Funciona uno mejor que otro ante la variante de ómicron?

NO ES LO MISMO ÓMICRON QUE DELTA

Esteban Pérez Almeida, director médico de COPE, da la respuesta. En primer lugar, el profesional sostiene que ambos tests son válidos y pueden ser útiles para detectar posibles contagios. Pero si nos referimos a la variante ómicron, el test de saliva podría ser más fiable. Y explica el motivo. "La variante predominante que tenemos actualmente es la ómicron. La podemos encontrar principalmente en nuestras vías aéres superiores. Es decir, aparece en la mucosa de la boca. Después de aparecer los primeros casos de ómicron en Sudáfrica, los propios científicos y médicos sudafricanos señalaron que en el caso de ómicron sería más interesante hacer los tests en la boca dada esa particularidad", señala el profesional.

Pérez Almeida admite que en este debate "hay una ligera controversia" pero se afianza que en el caso de ómicron lo suyo es mejor usar un test de saliva que nasal. "Ómicron ataca a todo el mundo pero en los vacunados, como ya tienes la reacción inmunológica, no deja que baje a las vías áreas inferiores, sino que la contienda está en las áreas superiores. Ahí es donde aparecen antes los síntomas y por eso es mejor usar un test de saliva", señala. Tampoco hace diferencias según grupos de edad. Es decir, que para los niños también sería más adecuado el uso del test de saliva.

¿Y esto vale para otras variantes como la delta? Pérez Almeida da la respuesta: "En el caso de la Delta, los propios invetigadores te dicen que en la boca se detecta menos. En este caso, por tanto, sería mejor usar el de nariz", aclara.

El famoso virólogo Estanislado Nistal, profesor de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, comparte la opinión de Pérez Almeida y sostiene en ABC que los autotest de antígenos, ya sean nasofaríngeos o de saliva, "tienen una fiabilidad similar para detectar positivos si se realizan correctamente". Pero avisa sobre el de saliva: "Si estás secretando mucha saliva, no carraspeas o bebes mucha agua antes, lo estás diluyendo y puede ser menos sensible".

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