La plataforma Som Escola, formada por unas 50 entidades del ámbito educativo catalán, ha rechazado la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un mínimo del 25 % de las materias en castellano y ha anunciado que iniciará un ciclo de acciones y protestas contra la sentencia.

En un comunicado, la entidad ha afirmado que la sentencia es "un nuevo intento de agresión al modelo de escuela catalana y su enfoque pedagógico", cuando "tanto los estudios como los datos sobre los resultados de la inmersión lingüística evidencian que es un modelo de éxito, tanto para los alumnos como para el seno de la sociedad", porque "contribuye a la cohesión social, a la igualdad de oportunidades y a la normalización del uso del catalán".

Por ello, la plataforma considera "intolerable la intrusión de los tribunales -a su juicio- para regular el modelo y la política educativa del país", ya que "son los profesionales de la educación, y no los juristas, quienes deben determinar qué modelo de uso garantiza la competencia lingüística de los alumnos en cada caso".

En este sentido, consideran "un escarnio para los profesionales de la educación" que "un juez determine de forma arbitraria el porcentaje de horas necesarias para aprender una lengua".

Asimismo, han denunciado que la sentencia "no representa un caso aislado" sino que "los continuos ataques políticos y judiciales contra la lengua catalana y la educación en catalán responden a una voluntad de minorizar en todos sus usos la lengua catalana", que consideran que está en retroceso en los colegios.

Por todo ello, la plataforma ha hecho un llamamiento al conjunto de la sociedad catalana a movilizarse para defender el modelo educativo catalán, y para consolidarlo, protegerlo y mejorarlo. EFE.

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