Operación Sana, ese es el nombre que se ha atribuido a la detención de treinta y siete personas implicadas en la mayor red de trata de menores que se ha localizado en Madrid. En la operación policial se identificó a todos los implicados. Entre ellos tenían diferentes nacionalidades, aunque eso sí, la mayoría de ellos procedían de la República Dominicana, aunque eso sí, había otros procedentes de Marruecos, Rumanía, Nigeria, Cuba; y también, de origen español.

Una de las personas detenidas contaba con antecedentes, de hecho se encontraba en prisión después de matar a otro hombre el 12 de agosto pasado en una pelea en la avenida del Monte Igueldo, en el Puente de Vallecas. En esa misma travesía se encontraba uno de los establecimientos que contaba con un zulo en su interior; era una peluquería que ha sido registrada. Aunque uno de los puntos que hizo saltar las alarmas fue la fuga de una niña de 16 años que había sido secuestrada en uno de los narcopisos de Usera. Huyó en busca de ayuda. Fuentes policiales afirman que cuatro de las víctimas habían pasado antes por servicios asistenciales de Madrid y Guadalajara.

Uno de esos implicados es Saymol Fyly, un rapero latinoamericano que reside en España, y que cuenta con muchos seguidores en sus redes sociales. En Youtube por ejemplo, sus seguidores alcanzan la friolera cantidad de 154.000 suscriptores; por otro lado, en Facebook, Instagram y TikTok, abundan igualmente las personas fieles interesados en su contenido, orientado al mundo de la música, la canción y el rap.

El hijo de la Bartola, como él mismo se hace llamar, acumulaba ya bastante tiempo sin tener ni gota de protagonismo en sus redes sociales . Un silencio que solo ha roto para negar los hechos que se le imputan: “Ustedes son ratas de laboratorio que le dicen lo que sea y sin saber solo usan el teclado pa (sic) escribir la primera estupidez que se les venga a la cabeza sin saber el daño que puede causar eso antes de acusarme primero asegúrense” (…) “El que nada debe nada teme. Si yo fuera culpable de algo no estaría aquí tan tranquilo, porque esa detención pasó hace un mes”, publicó en su cuenta de Instagram.

A pesar de insistir una y otra vez en su inocencia, parece que el relato de los hechos juega en contra del artista. Del mismo modo, los cargos que pesan sobre él, no ha hecho más que engordar su expediente previo en el que se amontonan antecedentes por robo, agresión y violencia machista.

La Policía Nacional lo acusa de ser uno de los principales valedores de la red de prostitución, ya que habría utilizado su foco mediático para conseguir llamar la atención de los menores; ganándose su confianza y engatusándolos con la promesa de aparecer en sus vídeos.

El siguiente paso de la banda

El plan que habrían establecido desde esa banda es de todo menos halagüeño, un plan que mezclaba drogas, prostitución y malos tratos. Lo que la supuesta banda tenía en mente, era introducir a las jóvenes en el mundo de la droga ofreciéndoles chinos de crack. Una sustancia psicoactiva muy adictiva y cuyos efectos, al contrario que otros estupefacientes, aparecen con gran rapidez.

Una vez enganchadas, siempre según la versión oficial de la investigación, las menores –con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años– quedaban sometidas a la voluntad de los miembros de la red que no tardaban en iniciarlas en el mundo de la prostitución