MADRID, 6 (CHANCE)

Si a alguien le ha resultado especialmente dolorosa la marcha de Milan y Sasha a Miami con Shakira, además de a Gerard Piqué, es a los padres del exfutbolista. Joan Piqué y Montserrat Bernabeu siempre han tenido una relación muy estrecha con sus nietos y, a pesar de que fueron ellos quienes animaron a su hijo para que llegase a un acuerdo con la cantante y accediese a que los pequeños abandonasen España porque la situación con la colombiana sería insostenible, han sido semanas complicadas.

Acostumbrados a ver a los niños casi a diario antes de la separación de Gerard y Shakira, y siempre que tenían ocasión desde que la pareja rompió su relación, los progenitores del blaugrana lo han pasado mal durante los dos meses que han estado sin ver a sus nietos.

Ahora que los pequeños han acabado el colegio y han comenzado sus vacaciones estivales, se encuentran de nuevo en Barcelona, y desde el domingo -cuando llegaron a España con la cantante- Joan y Montserrat están disfrutando de los pequeños, intentando recuperar el tiempo perdido tras su marcha.

Momentos especiales que tanto Piqué como sus padres están intentando que no sean captados por las cámaras, evitando dejarse ver con Sasha y Milan desde que horas después de reencontrarse con ellos, el esfutbolista asistiese a ver la última jornada de la King's League con los pequeños.

Ajenos a la expectación mediática que se ha creado en las inmediaciones de su casa en Espluges de Llobregat con el regreso de Shakira a la urbanización -viven en fincas colindantes- Joan y Montserrat regresaban este lunes por la tarde a su domicilio tras disfrutar un rato de sus nietos.

Muy serios, e incluso haciendo aspavientos con las manos en el caso de la madre de Piqué por las preguntas de la prensa, han evitado hacer ninguna declaración sobre la vuelta a España de los niños, dejando en el aire cómo han visto a Milan y a Sasha y si están felices por tener a la cantante de nuevo como vecina.