El recinto multiusos de Illumbe, plaza de toros y cancha del Gipuzkoa Basket, ha modificado este martes su finalidad oficial para convertirse en el primer "vacunódromo" del País Vasco, con el suministro de 270 dosis de AstraZeneca, una cifra que se podría multiplicar por diez según aumenta el suministro de preparados.

Desde las 10.00 horas los dos puestos de vacunación dispuestos en esta experiencia piloto, atendidos por cinco profesionales, han inoculado la inyección a personal docente de Infantil y Primaria de menos de 55 años tras haber recibido la cita desde Osakidetza.

Nada más entrar en el recinto una enfermera comprueba los datos de los citados tras lo cual pasan al puesto de vacunación y después descansan en una sala acondicionada con sillas donde los recién vacunados deben permanecer unos 15 minutos de reposo.

De momento "todo transcurre con normalidad y no se ha detectado ningún efecto en esos minutos de reposo entre los vacunados", ha señalado el director de la OSI de Donostialdea, Carlos Barruso, que ha explicado que además de trabajadores de la Educación este martes se vacunan también "algunos miembros de las policías locales de San Sebastián y municipios limítrofes".

El plan previsto es continuar con la actividad hasta el viernes, según la disponibilidad de dosis que haya, con una velocidad, de momento, de 14 pinchazos cada cuarto de hora, ha indicado.

La intención sin embargo es "seguir creciendo" y "poder multiplicar por diez" el número de personas inmunizadas en Illumbe, un espacio que estaría preparado además para suministrar otras vacunas, ha indicado Barruso, que ha explicado que la elección del recinto obedece a que no interrumpe la actividad de la ciudad, cuenta con espacio y es práctico para aparcar además de accesible en transporte público.

Una de las primeras en recibir la dosis ha sido María Gómez, profesora de primero de Primaria en el colegio San Ignacio de San Sebastián, que ha asegurado que tenía claro que se iba a vacunar porque además de su puesto en ese centro escolar trabaja con niños que van a la piscina, por lo que calcula que pueden ser 300 los pequeños, sin mascarilla, con los que trata a lo largo de la semana.

Maider, que trabaja en el comedor de ese mismo colegio donostiarra, ha acudido con tres compañeras a las que Osakidetza dio la cita "más o menos a la misma hora" por lo que han acudido juntas "para apoyarse".

"La jangela va a ser diferente, ahora vamos a estar más tranquilas", ha señalado.

Justo después de haber recibido el pinchazo, Naiara, que ha ido a Illumbe con otras seis compañeras del comedor escolar de un colegio de Zarautz, ha asegurado que "van todas a tope dispuestas a contribuir con la causa" y acabar con el virus.

"He tenido un poco de miedo pero es el último paso para contribuir a que el covid se acabe", ha señalado Naiara que valora que se habiliten grandes recintos para que las vacunaciones sean masivas "que es lo que hace falta".

Onintza, una profesora de Infantil, bromea con que ha venido a una "plaza de toros a ponerse las banderillas" y ha reconocido también cierto nerviosismo porque "son los primeros".

"Nunca habíamos vivido algo así pero creo que está bien organizado y va rápido y fluido", ha indicado.

Maite, también profesora de Infantil en el colegio Larramendi de San Sebastián, ha reconocido que ha ido "con muchísimas ganas" y que el 2 de marzo es un día "muy importante" en su calendario ya que trabaja con niños de 3 años que no llevan mascarilla y que "tienen sus necesidades de abrazos".

"Estamos en una situación de pandemia y todos debemos actuar", ha recalcado Maite, que ha reconocido que solo había estado en Illumbe para ver jugar al GBC.

El viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, señaló la pasada semana que la reserva de segundas dosis de AstraZeneca va a ser menor que para Pfizer y Moderna porque el periodo comprendido entre las dos inoculaciones necesarias para la inmunización es mayor, lo que posibilita aumentar el ritmo de inyección.

Los vacunados este martes en San Sebastián recibirán la segunda dosis el 25 de mayo.