Los madrileños tendrán para el año 2023 su propia playa, la cual estará ubicada en Alovera, Guadalajara, a 40 minutos de la capital española en coche. Según los autores de este proyecto, será la playa artificial más grande de Europa.

Un lago al mismo nivel de los puertos deportivos

Esta playa se ubicará a partir de un lago que tiene alrededor de 25.000 metros cuadrados y una profundidad de 2,5 metros. Alrededor de este habrá restaurantes, tiendas, establecimientos de ocio y diferentes enclaves dirigidos al deporte. Será un espacio similar al que hay en distintos puertos deportivos, de forma que garantizará la afluencia del público, incluso fuera de las horas de playa. Estos espacios serán multidisciplinares y aspiran a ofrecer todo tipo de actividades que tengan relación con el agua: desde vela hasta tirolina.

Gran inversión

La inversión para este proyecto está cifrada en 15,6 millones de euros y los promotores de este evento son las empresas Rayet Construcción y Crystla Lagoons, ambas empresas cuentan con una amplia experiencia en la construcción de playas artificiales a nivel mundial.

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Se estima que esta playa podrá recibir entre 250.000 y 400.000 visitantes al año, que estarán concentrados en la temporada alta de verano. El precio de la entrada será de 10 euros por persona.

Gasto de agua

Sin embargo, hay cierta polémica sobre el gasto de agua que implica este proyecto. Pues este es un recurso natural que escasea en ciertas Comunidades Autónomas como Castilla-La Mancha. Es por esta razón que se han levantado ciertas polémicas con respecto al gasto energético. En cuanto a esto, los responsables confirman que el volumen de agua utilizado será similar al de una promoción de 80 viviendas al año. También han explicado que el espacio contará con tecnología anti-evaporación, reduciendo la pérdida de agua.