La guerra en Ucrania ha separado a muchas personas, tanto de sus seres queridos como de sus mascotas. Muchos ucranianos se han visto obligados desde el pasado 24 de marzo a dejar sus casas por miedo a ser víctimas de los feroces ataques rusos. Esta marcha se ha trasladado también a un contexto de separación entre mascotas y sus dueños.

Tal y como explicaba el periodista Mikel Ayestaran en 'Herrera en COPE', en muchas ciudades ucranianas impresiona el sonido de los ladridos de los perros, que esperan ansiosos a que sus dueños vuelvan a su lado. Esto en muchas ocasiones no ocurre, aunque en otras se puede ver esa unión entre dueños y mascotas una vez que se produce el ansiado recuentro.

Esta historia refleja ese sentimiento. Su protagonista es Nessy, un husky que se ha visto obligado a separarse de su dueño después de que tuviera lugar la masacre de Bucha. Tras varios días sin verse, Nessy se reencontró con su dueño, imágenes que fueron compartidas y rápidamente viralizadas en redes sociales. Se puede ver como el perro toma carrera una vez a su dueño en el horizonte. Cuando se funde en un abrazo con él, el perro comienza aullar, mostrando su alegría y quisiendo transmitir ese cariño mutuo que comparte también con su dueño.

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Un total de 1.449 civiles han sido evacuados por corredores humanitarios y han llegado a la ciudad de Zaporiyia en las últimas 24 horas desde la asediada ciudad de Mariúpol y desde distintas localidades de las regiones ucranianas de Zaporiyia y Lugansk.

Así lo ha anunciado este sábado la vice primera ministra ucraniana, Irina Vereschunk, que ha detallado que 1.381 de las personas evacuadas lo han hecho con sus propios medios de transporte, mientras otras 68 han salido de sus ciudades con la ayuda de convoyes organizados por las autoridades ucranianas.

Del total de personas que han utilizado sus propios transportes, 170 provenían de Mariúpol, mientras que 1.211 venían las ciudades de Pologi, Vasilivka, Berdiansk y Melitópol, todas en la región de Zaporiyia.

Por otra parte, las 68 personas evacuadas a través de convoyes son residentes de las ciudades de Severodonetsk, Rubizhne y Kreminna, todas en la región de Lugansk, en el Donbás, donde Rusia está intensificando sus ataques desde hace varias semanas.

Vereschunk ha lamentado que la evacuación de civiles desde la ciudad de Lisichansk se ha visto "completamente interrumpida" debido a que las tropas rusas habrían realizado un ataque con bombardeos "intensos y masivos".