A dos días de que de comienzo el mes de agosto ya está en marcha la segunda fase de operación salida de verano, en la que se prevén 6,9 millones de desplazamientos por carretera. Además, hay más de 25.000 vuelos programados estos días y Renfe ha reforzado sus servicios con 17.000 trenes.

Se trata del primer mes de agosto sin restricciones desde que se declaró la pandemia y, aunque tenemos muchas ganas de irnos unos días de vacaciones, estas fechas están marcadas por los elevados precios. El IPC adelantado del mes de julio que hemos conocido este viernes se sitúa en el 10,8%, siendo el más alto desde hace casi 40 años. La vida está más cara y las vacaciones también, dormir una noche en un hotel ha subido un 45% respecto a junio de 2021, mientras que la gasolina se paga un 30% más cara que hace un año.

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Claves económicas de la operación salida del mes de agosto

El 42% de los españoles arranca sus vacaciones este 1 de agosto, en el que se ha llamado 'el verano de la recuperación'. La ocupación hotelera está marcando cifras de récord. En muchos puntos de España esperan alcanzar cifras como las de 2019, como es el caso de Canarias, mientras que en un gran número de regiones van a colgar el cartel de completo, sobre todo el Levante. Unos datos que se ven favorecidos por el buen tiempo que se espera para los próximos días que terminará de decantar las reservas de última hora.

A la cabeza en las reservas están los alojamientos hoteleros, pero también siguen en auge los destinos rurales. Los campings y los albergues son destinos en auge. En concreto, según el INE, la ocupación en estos recintos ha subido un 158% respecto al año pasado. El turismo extranjero, en claro repunte en España, ocupa gran parte de los más de 900 campings que hay en nuestro país. Un factor al que hay que sumar el encarecimiento en el precio de los hoteles. Una noche cuesta de media 105 euros, lo que supone 20 más que hace un año.

El precio de los carburantes es otro de los condicionantes de este verano. Desde principios de año, la gasolina y el diésel han estado en constante subida, hasta alcanzar cifras de récord por encima de los dos euros. En las últimas semanas, esta tendencia se ha invertido y se están viendo ligeros descensos en el precio. Este sábado, la gasolina se paga de media en España a 1,90 euros, mientras que el diésel ronda los 1,98, sin contar con el descuento de 20 céntimos adicional.

Son unos precios entre un 10 y un 15% más bajos que a principios del mes de julio y supone que, un depósito de 55 litros, cueste unos 93 euros de media, con la bonificación del Gobierno ya aplicada, frente a los 60 que costaba por estas fechas en 2021.

En cuanto a las previsiones para después del verano, el director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Nacho Rabadán, apunta a dos posibilidades: "Que los precios sigan en su descenso y eso significará que lo que se está produciendo una recesión y con ella una menor demanda mundial de carbón, o nos podemos encontrar con que de repente se rompa esta tendencia bajista y vuelvan a subir mucho los precios".