La obesidad infantil afecta a 2 de cada 10 niños en España. Los niños de entre 6 y 9 años son los que más padecen esta enfermedad crónica. Tener una alimentación saludable y la actividad física siguen siendo los pilares fundamentales para evitar el sobrepeso.

'Mueve la patata' es un proyecto audiovisual promovido por Patatas Hijolusa, en colaboración con el plan de Apoyo al Deporte de Base del Consejo Superior de Deportes, que pretende luchar contra la obesidad y el sedentarismo infantil, fomentando el deporte entre los jóvenes, además de educar en una alimentación saludable.

En él, la medallista olímpica y dos veces campeona del mundo de halterofilia, recientemente retirada, Lydia Valentín, se ha implicado para compartir sus valores sobre el deporte y consejos de nutrición con tres jóvenes promesas y sus familias.

Una alimentación consciente

María Martín-Granizo tiene 17 años y es campeona del mundo de surf y campeona de España de esquí. Esta joven cuenta que todas las mañanas se levanta con el pie izquierdo, y es que nació sin su pierna derecha. Empezó a practicar surf con 8 años en las playas de Portugal y con solo 14 participó en su primer mundial.

Para María, su discapacidad es su fortaleza. Una de las bases de su éxito reside en tener una alimentación variada y saludable, como cuenta su madre, Natalia, que explica que en su nevera tienen un calendario para organizarse y poder llevar a cabo una alimentación consciente.

María es una 'incluencer' que promueve el deporte y la inclusión en las redes sociales. "El deporte siempre me ha ayudado física y mentalmente. La mayoría de mis amistades las he conocido gracias al deporte. La vida es una y hay que vivirla. Hay que adaptarse a ella y es lo que hago yo: Adaptarme y entrenar", cuenta en el documental.

En la importancia de llevar a cabo una nutrición equilibrada para poder lograr un bienestar físico y mental, coincide Santiago Barba, un joven jugador de waterpolo que sueña con poder participar en unos Juegos Olímpicos. Para ello, dedica cada día 4 horas a entrenar.

Se inició en este deporte gracias a sus hermanos. De hecho, en cada victoria, tiene presente a su hermano Enrique, que falleció por un tipo raro de cáncer, el Sarcoma de Ewing.

Santiago comenzó a cuidar su alimentación gracias a las indicaciones de su nutricionista, con el que ha dejado de "comer por comer", lo que le ha ayudado a prosperar en sus metas.

Los valores del deporte

La tercera historia de este proyecto es la de la patinadora Bibian Navarro, de 13 años. El año pasado quedó tercera en el campeonato de España, además de haber sido campeona en la Comunidad de Madrid.

"Recomendaría a todos los niños que no hacen deporte, que lo hagan. Te sientes mejor contigo misma y haces muchas amistades. Lo que aprendo con el patinaje se refleja además en mi vida personal. Como cuando patino, sé que si fuera de la pista me sale algo mal, tengo que volver a intentarlo".

Estas son las tres historias con las que desde Patatas Hijolusa, en colaboración con el CSD, pretenden concienciar a los más jóvenes para adoptar un estilo de vida saludable.