Nicolás Coronado nos confiesa cómo ha sido el último adiós a Lucía Bosé
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MADRID, 17 (CHANCE)
Hace unos días nos enterábamos de que las cenizas de la gran Lucía Bosé ya descansan en el cementerio del pueblo segoviano de Brieva donde la artista vivió los últimos años de su vida. De esta forma, se celebraba un discreto entierro al que acudieron familiares y amigos muy cercanos. Un homenaje que, como no podía ser de otra manera, llevaba la característica principal de la homenajeada, el color azul, ya que su tumba está pintada de este tono.
Hace unos días hablábamos con Nicolás Coronado, nieto de Lucía y nos confesaba cómo había sido este momento tan emotivo de homenajear a su abuela: "Si un homenaje en Brieva, en Segovia que le quería hacer mi madre" y es que tal y como nos comenta el joven "quedaba eso pendiente y nunca es tarde para hacer las cosas bien".
El hijo de José Coronado nos confesaba que la tumba es de color azul y que también hay "una estatua muy bonita que teníamos de ella por casa, como ella tumbada en el jardín", en definitiva "un ritual muy bonito para recordar" que se llevaba a cabo en el cementerio de Brieva ya que "estuvo allí los últimos 10 o 15 años de vida, tranquila y el metió vida en el pueblo y ahí quería seguir".
En cuanto a cómo han llevado la venta de la famosa casa azul, Nicolás nos cuenta que "al final la casa donde ella vivió era una casa familiar y teníamos muchas cosas que hacer", pero han hecho un ejercicio de "desapego y el mirar para adelante siempre" para poder despedirse de su abuela.