María Teresa Campos se pone guapa en la peluquería junto a Carmen Borrego

Desmintiendo los rumores que apuntan a que está destrozada tras la exclusiva en la que Bigote la tacha de "mentirosa" y "agresiva", la presentadora reaparece en la peluquería con su hija Carmen Borrego, muy pendiente de su madre en estos complicados momentos

MADRID, 8 (CHANCE

Tras las utimas imágenes en las que Terelu Campos y Alejandra Rubio se sorprendían y preocupaban a partes iguales por Teresa Campos al verla más descuidada de lo que están acostumbradas, la veterana presentadora ha decidido pasar por la peluquería para ponerse guapa y además hacerlo en muy buena compañía. Junto a su chofer Gustavo y su hija Carmen Borrego, María Teresa pone fin a los rumores que hablan de una despreocupación de sus hijas por ella en el día a día.

MARÍA TERESA CAMPOS Y CARMEN BORREGO, DÍA DE MADRE E HIJA EN LA PELUQUERÍA

De lo más cariñosa y cómplice con su hija Carmen, y con un look de lo más cuidado para la ocasión con un conjunto morado de estampado geométrico, la periodista deja claro que la relación con sus hijas sigue siendo maravillosa ya que, siempre que pueden, tanto Carmen como Terelu intentan pasar tiempo con su madre. Alejada del foco mediático desde el regreso de Edmundo Arrocet a España, la presentadora ha dejado claro que no habrá un reencuentro con el chileno.

- CHANCE: Buenas tardes María Teresa, qué guapa sale. Luego dicen que no sé cuida y sale usted estupenda. Además, con su hija, dicen que no la ven y otra mentira más.

- CARMEN: Todo mentira.

- CH: Está con su hija, sale de la peluquería, pues una vida normal.

- CARMEN: Como todas las personas.

- CH: ¿Con ganas de mudarse, María teresa? Estar cerca de Terelu es una alegría.

- MARÍA TERESA: Sí, vamos a ver porque todavía no la tengo.

- CH: Pero la otra si la ha vendido.

- MARÍA TERESA: Sí.

- CH: Se encuentra bien.

- CARMEN: Esta muy bien gracias.

- CH: María Teresa habrá reunión con Edmundo que es lo que él reclama.

- MARÍA TERESA: Sí, vamos, en eso estaba pensando.

- CH: Sigue siendo el difunto, verdad Carmen.

- CARMEN: Es que no nos acordamos de él, aunque no lo creáis.