Los errores de fabricación, acuñación u otros detalles pueden ser de especial interés para los coleccionistas, ya que tanto las monedas como los billetes aumentan su valor en función de la rareza y la conservación. En algunos casos las monedas con errores de fabricación se han revalorizado, ya que estas despiertan un gran interés en los coleccionistas. En algunos casos pueden llegar a aparecer ofertas en internet que superan el valor de 2.000 euros.

Las monedas de una peseta han aumentado considerablemente su precio en los últimos años. Según el portal Numismática Martín Ramos, estas monedas han llegado a alcanzar un valor de hasta 215 euros, peor esta no es la única moneda ya que como sabemos anteriormente ocurrió algo similar con las monedas de 5 pesetas.

En este caso, las monedas de una peseta han llegado a alcanzar un valor muy superior al original de la moneda. Para poder reconocer si tenemos a nuestro alcance alguna de estas monedas hay que fijarse en su reverso. Debe haber sido acuñada en cobre y aparecer el perfil del dictador Francisco Franco ocupando la parte central de la pieza. Además, en torno a su figura debe aparecer, la descripción: 'FRANCISCO FRANCO, CAUDILLO DE ESPAÑA' en el reverso.

Es una moneda que en su momento tuvo una tirada de 50.000.000 unidades. Sin embargo, se trata de una pieza muy buscada por los coleccionistas.

Las monedas de cinco pesetas que tienen un valor de miles de euros

Otro caso en el que las monedas han alcanzado un valor mucho mayor al inicial, se produjo con las monedas de cinco pesetas. Hace ya 20 años que en nuestro país dejaron de usarse las pesetas aunque existen coleccionistas que tratan de localizar aquellas monedas que tienen, todavía, un gran valor. En concreto, buscan monedas de peseta cuyo valor (valga la redundancia) alcanzan los miles de euros. Una de las más buscadas son las de cinco pesetas, conocidas coloquialmente como duros.

Las del año 1949 son una de las más buscadas pues ese año hubo cinco modelos distintos de duros que se acuñaron hasta 1952. Se trata de las monedas que no estuvieron en circulación o bien se fabricaron con un metal diferente a las que tienen un valor mayor. Hace poco más de 10 años, en una subasta se llegó a pagar en una subasta la cifra de 36.000 euros por una de estas monedas de cinco pesetas.

De hecho, las piezas que tienen más valor son aquellas que tienen un modelo troquelado que rodea a la palabra cinco, incluso algunas muestran los números 52 y 49. Por modelos del 49 se pueden llegar a pagar hasta 20.000 euros en algunas tiendas de coleccionistas.

La peseta del año 1884 es otra de las protagonistas dentro del mundo coleccionista monetario. En este caso, cuenta también con la figura de otro clásico rey de España, Alfonso XIII. Aunque su precio es inferior a la anterior moneda se espera que llegue a alcanzar los 300 euros, igualmente supone un importante pellizco económico.

Otra de las piezas destacadas es de 1976. Se trata de un billete de 5.000 pesetas de ese año con solamente un rasguño en la parte central que puede ser todo un objeto de coleccionista debido a su estado. Por ultimo, cabe destacar la última pieza que se trata de una moneda de 100 pesetas del año 1962. De color dorado debido a su proceso de reacuñación cuenta con un precio de salida de 1.200 euros. Gracias a su brillo original es posible que la moneda supere esa cifra holgadamente y se sitúe como referencia en el mundo del coleccionismo español.