Un juzgado de Murcia investiga por trato degradante, estafa y coacciones a una residencia de Murcia, tras una denuncia contra la sociedad limitada Institución López y Espejo por ejercer dicha actividad sin tener autorización.

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha dicho hoy que la empresa fue apercibida por el Gobierno autonómico varias veces por publicidad engañosa al presentarse como residencia cuando no estaba inscrita en el registro de Entidades, Centros y Servicios Sociales, requisito imprescindible, y la multó con 3.000 euros por una falta grave.

En una inspección el pasado diciembre se comprobó que no había ningún anciano residiendo en el centro, ha añadido.

Según ha señalado en un comunicado el abogado de la institución, Fermín Guerrero, las diligencias se extienden contra los propietarios Juan Ramón López Guillén y Manuela Espejo García.

Guerrero considera que el registro que la Policía Nacional efectuó anoche en el local la calle San Antonio vulneró derechos fundamentales al hacerse sin orden judicial y que no hay pruebas de ninguno de los delitos que se investigan, tras la denuncia de los familiares de una anciana que, según ha dicho el abogado, "se marchó del club en contra de su voluntad".