Incendios forestales en Galicia: Vilardevós y Ponteceso, los fuegos que más preocupan
Las llamas han quemado ya más de 1.500 hectáreas para cerrar una semana negra en los montes gallegos con más de una docena de incidencias

En Vilardevós, la Unidad Militar de Emergencias se ha movilizado este sábado para luchar contra un incendio que, según las últimas estimaciones de la Xunta, que ha decretado el nivel 2 de emergencia por su proximidad a núcleos de población, afecta a 500 hectáreas
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La naturaleza gallega vuelve a enfrentarse a uno de sus enemigos más persistentes: el fuego. La ola de calor que azota la península ha disparado los termómetros y avivado el riesgo de incendios forestales, dejando tras de sí un panorama desolador en una tierra acostumbrada a convivir con el humo durante los veranos más extremos. En esta ocasión, la semana negra que cierra Galicia deja más de 1.500 hectáreas calcinadas, un balance demoledor que activa todas las alarmas.
El caso más grave, y que marca el inicio de la temporada de grandes incendios en la comunidad, se encuentra en Vilardevós, en la provincia de Ourense. Las llamas, aún activas, han arrasado ya 570 hectáreas y mantienen en vilo a los núcleos de Dona Elvira y Enxames, lo que ha obligado a decretar el nivel 2 de alerta. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplegado en la zona, en una carrera contrarreloj para evitar que el fuego alcance las viviendas. Aunque desde la Consellería de Medio Rural aseguran que su evolución es "estable", el peligro persiste.
Ponteceso, un fin de semana bajo fuego
En la provincia de A Coruña, la localidad de Ponteceso se ha convertido en el otro gran epicentro de esta emergencia ambiental. Tres focos simultáneos en las parroquias de Cospindo, Brantuas y A Graña han sumado más de 400 hectáreas calcinadas. El alcalde, José Manuel Mato, reconocía este domingo que la situación más delicada se vivía en Guxín, en las inmediaciones de Brantuas y A Graña, donde el avance de las llamas generó escenas de angustia entre los vecinos.
La buena noticia llega desde A Cañiza, en Pontevedra, donde el incendio que comenzó el miércoles ha sido finalmente extinguido tras calcinar casi 300 hectáreas, muchas de ellas de monte arbolado. Fue, hasta ahora, el mayor fuego del año en Galicia. Según apunta la Xunta, todo indica que fue intencionado, una sombra recurrente que ensombrece aún más el drama ambiental.
Mientras tanto, en otras zonas como Ribeira, el Parque Natural de As Dunas de Corrubedo también sufrió un pequeño conato de incendio que, aunque afectó apenas a 0,01 hectáreas, evidencia que ni los espacios protegidos se salvan del azote del fuego.
El mapa de incendios en Galicia no deja lugar para el descanso. En el concello de Vilar de Barrio, otro foco se activó este domingo y ya suma más de 20 hectáreas afectadas. La Consejería de Medio Rural insiste en que cualquier avistamiento de humo debe notificarse de inmediato al teléfono de emergencias 085. Cada minuto cuenta.
Este cierre de semana, con más de una docena de incendios registrados, deja a Galicia en estado de vigilancia permanente. El calor, la vegetación seca y el viento han sido la combinación perfecta para convertir sus montes en un polvorín. Y lo peor es que el verano solo acaba de empezar.



