Nieves López

Los arandinos han atendido este sábado masivamente el llamamiento realizado por la Gerencia de Atención Primaria y han acudido en bloque al recinto ferial permanente del municipio burgalés para someterse al cribado masivo de la covid mediante la realización de test de antígenos.

Pasaban solo unos minutos de las ocho de la mañana, prácticamente una hora antes del momento fijado para comenzar a recoger muestras, cuando comenzaban a acumularse -de forma ordenada- a las puertas de las instalaciones feriales los primeros vecinos dispuestos a hacerse las pruebas.

En el interior, una actividad frenética hacía presagiar la intensidad de una jornada que estaba a punto de empezar. Sanitarios ataviados con epis recibiendo las últimas instrucciones, administrativos comprobando que todo estaba perfectamente cargado en sus equipos, voluntarios preparados para hacerse la prueba para poder centrarse a continuación solo en la labor encomendada, etc.

Y, por fin, solo unos minutos por encima de lo previsto, se han abierto las puertas y ha comenzado el importante cribado.

"Siempre se va aumentando el ritmo y en las próximas horas se harán más test. Pero en la primera hora hemos hecho 500 y se han detectado dos positivos y uno indeterminado, con el que contactaremos para hacerle un PCR para eliminar dudas", ha explicado Mónica Chicote, gerente de Atención Primaria de la provincia de Burgos, quien se ha desplazado hasta el municipio para seguir en primera persona el discurrir de la jornada.

Mientras, en el exterior del recinto, disimulando el fastidio por la espera que se ha ido acumulando, los ciudadanos se han mostrado dispuestos a participar en la prueba.

"Vengo con miedo, tengo terror al dolor, a pasarlo mal. Pero hay que venir, hacerlo y apoyar. Hay que intentar parar todo esto como sea", ha reconocido Aurora mientras esperaba su turno.

La valoración del comportamiento de los arandinos, en líneas generales, no podía ser más que buena. Filas bien estructuradas para entrar al recinto, todo el mundo con su correspondiente mascarilla, guardando la distancia de seguridad... y si en algún momento se formaba un grupillo, al instante aparecía un voluntario a disgregarlo si no lo formaban convivientes.

"Los arandinos una vez más hemos dado lo de siempre. Apoyo y somos solidarios con lo que haga falta. Es un ejemplo de civismo. Igual que en otras ciudades no ha acudido ni un tercio, en Aranda vamos a cubrir las perspectivas", ha relatado Teodoro.

Pese a las dudas iniciales, han sido muchos los que se han planteado su participación en el cribado como una actividad familiar y han acudido junto a sus retoños, muchos poco más que bebés, otros ya rozando la adolescencia.

"Hemos venido la familia al pleno. Han dicho que lo ideal es hacerlo todas las edades porque cuanta más población mejor... pues aquí estamos. Nos parece una buena iniciativa. Quizás tenía que haber sido más periódica pero como todo tiene un coste, hay que sopesarlo" ha relatado Alberto, quien ha ido con sus hijos de dos y tres años.

Lamentablemente, la importante presencia de ciudadanos dispuestos a hacerse la prueba ha ido acumulando retraso a lo largo de la mañana, lo que ha llevado a algunos a desistir en su disposición para participar en el cribado y volverse a su casa.

En cualquier caso, los responsables sanitarios presentes se han mostrado más que satisfechos de la respuesta obtenida.

"Hay una participación elevadísima y ninguna incidencia. Está yendo todo sobre ruedas. Estamos encantadísimos por la implicación de los profesionales, agradecemos a Protección Civil, Ayuntamiento, Fuerzas Armadas, Cruz Roja y a la población", ha indicado la gerente de Atención Primaria.

El cribado en Aranda servirá de prueba para el que se hará en Burgos capital, para el que aún no hay fecha pero que con toda seguridad se llevará a cabo, según ha reconocido Chicote.

De hecho, ha adelantado, se está trabajando ya en la organización del operativo de Burgos, teniendo en cuenta que la población se multiplica por seis. Por ello, aunque se recurrirá a los mismos test y se seguirá el mismo planteamiento, requerirá más personal y se prolongará más allá de un solo fin de semana.

Por el contrario, ha señalado que la buena evolución de los datos de incidencia acumulada en Miranda de Ebro hacen descartar, en principio, la realización del cribado en esta localidad para "priorizar a lo que están peor".