Setenta entidades sanitarias y civiles han denunciado este martes la "inacción" del Gobierno en aprobar el Plan de Prevención del Tabaquismo y han acusado a la ministra Carolina Darias de estar más interesada en su candidatura a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria que en publicar un plan que lleva un año de demora.

En un acto para visibilizar los retrasos de un plan que el Gobierno había comprometido aprobar esta legislatura, el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, ha trasladado el descontento de las organizaciones y ha considerado que "el legado de incumplimientos que lleva detrás la ministra de Sanidad no son la mejor pancarta para sus aspiraciones de alcaldesa".

También la presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández, ha coincidido en que a Darias "le interesa más la agenda política que la salud de los ciudadanos" y ha recordado que presenta candidatura en Canarias, "una comunidad donde la industria de tabaco tiene mucha fuerza e influencia".

Las 46 asociaciones médicas, científicas y de pacientes que integran la CNPT han formalizado esta semana su firma a la declaración Endgame (Final de la Partida), que ya contaba con una veintena de organizaciones suscritas, y tiene como objetivo conseguir una prevalencia de consumo del tabaco del 5% en 2030 y del 2 % en 2040.

Con la declaración Endgame se exige al Gobierno que dé un paso al frente con medidas a corto y medio plazo para avanzar hacia el final del tabaquismo y se prohíba la compra de tabaco a los nacidos después de 2007 para conseguir una generación sin humo.

"Nos encontramos ante dos pandemias no resueltas, la del tabaco y la de los cigarrillos electrónicos dirigidos a adolescentes e incluso a niños, ya que se pueden adquirir en tiendas de chucherías", ha señalado el presidente de la CNPT y coordinador del grupo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Para el presidente de la CNPT, es muy importante la equiparación legal de los dispositivos susceptibles de liberar nicotina, los productos a base de hierbas para fumar, los productos de tabaco por calentamiento y otros novedosos con los tradicionales en términos fiscales (equiparación al alza en los impuestos) y legislativos (idénticas restricciones a la comercialización y publicidad).

Los firmantes de la declaración entienden que el documento establece los cimientos de la primera generación sin humo, tabaco y nicotina.

Así se desgranan una treintena de medidas a corto y medio plazo que pasan por restricciones "lo más exhaustivas posibles" a la adquisición de tabaco o nuevas formas de consumo a partir de 2025, cuando cumplen la mayoría de edad los nacidos en 2007.

En el nuevo texto se exige la consolidación de una hostelería cien por cien sin humo en interiores y exteriores, incluidas terrazas, espacios deportivos, campus universitarios y perímetros de seguridad de al menos 10 metros en los accesos a los centros educativos, hospitales o centros comerciales, entre otros.

Los convocantes han recordado que el consumo de tabaco es la principal causa de muerte prematura evitable en España, con 60.000 muertes año.

Pese al esfuerzo por controlar el tabaquismo, la prevalencia en España sigue siendo elevada y el 41% de las chicas y el 32,2% de los chicos de 18 años admite haber fumado en los últimos 30 días.

La edad media del primer contacto con el tabaco convencional está en los 14 años mientras que con vapeadores y cigarrillos electrónicos la edad de inicio baja a los 11.