“Con el corazón roto os tenemos que dar la más triste de las noticias, nuestro querido se acaba de marchar al cielo. Gracias por la lección de vida y el legado que nos dejas. Te prometemos que vamos a intentar disfrutar de cada segundo que nos ofrezca la vida. Como tú nos has enseñado. Nuestro amor infinito por ti nos acompañará en cada momento. Te queremos tanto que no podemos ni respirar del dolor que sentimos. Hoy el cielo está de suerte porque va a recibir la sonrisa más bonita del mundo. Adiós mi amor. Hasta pronto. Papá, mamá y Maru”.

Así se despide una madre de su hijo en Facebook, con el corazón roto y sin poder respirar. Tu hijo está en el parque jugando al escondite y, de repente, se tira al suelo agarrándose la cabeza.

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La propia Maca lo explica en 'Luca, historia de un corazón', en el sexto y último episodio de este podcast original de COPE: “Fue horrible, es un niño sano, va al cole, tiene mocos... Piensas que ha cogido un virus y en el hospital nos dijeron que no le veían nada, que igual era muy mimoso. Pero yo esa noche seguía viéndole muy raro, era un niño que no se quejaba nunca, había cambiado su forma de actuar, se tropezaba, se hacía pipí encima... Cosas muy raras”.

Al pequeño Bruno le metieron en la resonancia magnética y, lo siguiente, gente corriendo en la UCI con un carro de paradas, la sacaron en camilla, se fueron corriendo, y lo último que oí de mi hijo fue un grito desesperado de “¡Mamá!”. “No podía hablar, pero te escuchaba, lloraba y te miraba con cara de miedo, se te partía el corazón. Le dije que todo iba a salir, qué le iba a decir”, reconoce Maca emocionada.

Primero llega el coma, luego el estado vegetativo y aunque Maca, su marido, su hija y su hijo dan una lección increíble de lucha, al final terminan regalando esa vida a otros seis niños.

Un reencuentro emotivo

Bruno y todos los niños donantes son inmenso, infinitos, iluminan vidas como la de Luca, que sigue en la UCI intentando bajar la media del 12% de trasplantes que salen mal. Jaime, su padre, le cuenta a Ángel García, director del podcast, la evolución de Luca: “Va como un tiro, cada día va avanzando con rehabilitación, logopeda, ya están probando a darle de comer por boca, va genial. Está riéndose, juega, los médicos alucinando con lo rápido que va todo”.

Han pasado semanas desde la operación y el corazón va de maravilla. De hecho, Luca sale del hospital justo el día de su primer cumpleaños. 277 noches después dormirá en su cuna. Ana y Jaime están deseando dar las gracias a los padres donantes, pero saben que la ley no lo permite. Lo que la legislación no puede impedir es que conozcan a la madre de Bruno.

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Maca y su marido decidieron ceder todos los órganos de este pequeño. Ana y Maca quedan en un parque y tras el silencio inicial, pronto unen sus dos manos. Las manos de dos madres. La mano que un día regaló vida y la mano que estará eternamente agradecida. “Nos han dado esperanza a cambio de nada”, reconoce Ana, madre de Luca.