Es indudable que la vacunación contra el coronavirus está en camino de acabar con una pesadilla, a todos los niveles, que ya dura más de un año a nivel mundial. España ya está notando los efectos del remedio más eficaz contra la pandemia, como empieza a comprobarse en especial durante este mes de abril.

Ahora mismo, se está cerca de contar con todos los mayores de 80 años vacunados con al menos una dosis, y casi el 70% están inmunizados al completo. Los parámetros fundamentales en cuanto a datos epidemiológicos avalan que el final de la tragedia cada vez está más cerca, como viene apuntando el Ministerio de Sanidad.

Según sus principales estadísticas (recogidas por NIUS), la incidencia acumulada de casos a 14 días relativa a los mayores de 80 años alcanzó su pico a principios de año. Llegó a bajar a la par que la IA del resto de población desde el 18 de enero y empezó a separarse de esta desde principios de febrero. El 22 de marzo, la curva de mayores de 80 bajaba otra vez mientras la de menores de esta edad subía. A principios de este mes de abril, había casi 50 puntos de diferencia entre ambas variables: el efecto vacuna ha hecho que el virus incida mucho menos que antes en nuestros mayores.

La acción de los sueros también se ha notado muchísimo en lo que respecta a los casos diagnosticados a la semana. Desde el 1 de febrero, los contagios no han parado de bajar entre los mayores de 80, hasta el punto de que se puede afirmar que no ha habido cuarta ola entre ellos.

Abril ha traído consigo, además, una bajada considerable en las hospitalizaciones protagonizadas por los mayores de 80 años (a la par que una estabilización de las relativas a los menores de 80). Lo mismo ha ocurrido con las muertes: de las 2.430 personas de esta franja de edad fallecidas en siete días durante el pico de la tercera ola (25 de enero), hemos pasado a tener el mismo número de muertos mayores de 80 y menores (630 a la semana el 22 de febrero) y a que haya menos fallecimientos de mayores con respecto al resto de la población (154 frente a 172 a principios de abril).

Queda claro lo mucho que la vacuna ha mejorado una situación que llegó a ser crítica en algunos momentos de 2020, sobre todo para la población anciana. Es esta última, la que más ha sufrido por culpa de la pandemia, la que está empezando a cimentar una victoria que tarde o temprano va a llegar. Con la vacuna como principal culpable también en suelo español desde el pasado 27 de diciembre.