INCENDIO CULLA
Doce bomberos trabajan esta noche en incendio controlado de Culla (Castellón)
El fuerte viento que sopla en el interior de Castellón ha obligado a aumentar las dotaciones que vigilan el incendio forestal, ya controlado, que se declaró el pasado viernes en Culla.
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El fuerte viento que sopla en el interior de Castellón ha obligado a aumentar las dotaciones que vigilan el incendio forestal, ya controlado, que se declaró el pasado viernes en Culla.
Así, dos brigadas del Consorcio Provincial de Castellón, con un total de doce bomberos, y el coordinador forestal, trabajarán durante esta noche para tratar de dar por extinguido el incendio forestal declarado el viernes en Culla y que fue dado por controlado ayer tras quemar 400 hectáreas.
Fuentes de Emergencias de la Generalitat han informado a Efe que durante el día un helicóptero de la Generalitat con base en el aeroclub de Castellón y una brigada forestal han trabajado en la zona incendiada pero de cara a la noche el fuerte viento que sopla en el interior de Castellón obliga a aumentar las dotaciones.
En concreto, habrá doce bomberos de dos brigadas forestales del Consorcio y el coordinador forestal, con dos camiones autobomba y dos vehículos, mientras que el helicóptero se ha retirado de las labores cuando ha oscurecido.
El incendio, declarado sobre las 13.55 horas del pasado viernes, obligó a desalojar una veintena de masías y causó heridas a un bomberos y uno de los helicópteros que trabajan en su extinción tuvo un accidente cuando regresada al aeródromo de Mutxamel (Alicante) con un ultraligero, cuyo piloto resultó herido grave.
Las rachas de viento complicaron la extinción del incendio, que fue dado por controlado ayer a las 10.00 horas, después de que los bomberos lo hubieran podido estabilizar el día anterior a primera hora de la tarde.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, visitó el puesto de mando avanzado y apuntó a una quema de rastrojos como posible origen del fuego, aunque insistió en que las causas todavía están siendo investigadas por los técnicos.
Durante las tareas de extinción, un bombero resultó herido por quemaduras y al menos veinte masías y un hotel rural tuvieron que ser desalojados.
El fuego ha dañado una de las masías desalojadas y en otras siete las llamas se han quedado a las puertas, mientras que el resto y el hotel no se han visto afectados.
Más de un centenar de bomberos y ocho medios aéreos, entre air tractor, helicópteros y el avión anfibio del Ministerio de Agricultura, trabajaron durante las más de veinticuatro horas que el incendio permaneció activo.