6 de cada 10 personas hacen deporte de forma habitual o esporádica en España según recoge el último anuario de estudios deportivos. La tendencia es al alza y estamos en máximos históricos, pero hoy todavía el resto de la población activa es sedentaria con el consiguiente riesgo para su salud física y mental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer un mínimo de entre 150 y 300 minutos semanales de actividad físicas aeróbica moderada como andar o caminar rápido o bien entre 75 y 150 minutos de actividad intensa como correr o cualquier deporte de impacto. A esto hay que añadir 2 o más días a la semana de ejercicios de fortalecimiento muscular.

¿Hay un límite máximo del deporte que podemos hacer?

El exceso de actividad física no está determinado por ningún experto, porque no es un problema real. Y es que según explica en COPE el experto en fisiología del deporte, Alejandro Lucía: “el ciudadano medio está muy lejos de llegar a un supuesto exceso de deporte.

Tan solo deportistas muy específicos como los que hacen vueltas ciclistas a nivel profesional o los que hacen triatlones o carreras muy exigentes podrían llegar a excederse, más o menos el 0,1% de la población y, aun así, hemos realizado un estudio con un campeón del Tour de Francia que presentaba una salud cardiovascular muy fuerte”.

Los beneficios de cumplir con el mínimo de 150 minutos de actividad suave o 75 de actividad intensa de la OMS son muchos. Descubre algunos de ellos en este enlace:

-Refuerza la salud del corazón y de la mente.

-Contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.

-Reduce los síntomas de la depresión y de la ansiedad.

-Mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.

-Favorece el crecimiento y el desarrollo saludable de los jóvenes.

-Mejora el bienestar general.

“Las personas que hacen ejercicio tienen un corazón sano, con las paredes más fuertes y las más cavidades grandes lo que disminuye el riesgo de padecer infartos y otras enfermedades del corazón. Por el contrario, las personas que no hacen deporte tienen un corazón más débil, con una musculatura menos desarrollada, y poca fuerza. El problema es que más de un tercio de la población no hace las horas mínimas de deporte recomendadas por la OMS” explica a COPE el doctor Lucía.

Además, y según subraya el fisioterapeuta Santiago Carvajal, no hacer deporte provoca “alteraciones físicas como, la disminución de la capacidad pulmonar y afecta a nuestra salud mental impactando en nuestro nivel de autoestima y en las posibilidades de sufrir ansiedad o depresión".

El problema del deporte: las lesiones

La cara b del deporte son las lesiones como explica en COPE José Gabino Lora- Tamayo que juega en el Club Deportivo Canillas.

Las conoce bien porque, aunque lleva ya 4 años recuperado, en su vida deportiva ha sufrido varias lesiones en la rodilla, concretamente, se rompió tres veces el ligamento cruzado anterior: “el problema de tener lesiones de larga duración es que sufres haciendo lo que más te gusta y es muy duro psicológicamente. Cuesta mucho, pero hay que esforzarse al 100% para poder volver, que fue siempre el objetivo”.

Las secuelas de practicar un deporte de alto rendimiento se manifiestan con el tiempo en las articulaciones. Limitar este impacto también depende de nosotros, seamos o no deportistas de élite. Y es que según explica a COPE Jaime Gallego jugador del FC Barcelona de balonmano: “una buena alimentación, buenos planes de descanso, ejercicios de gimnasio dirigidos y fisioterapia son las principales claves. Aunque exijamos mucho a nuestros cuerpos si nos cuidamos bien no deberíamos tener problemas”.

“Cuando hacemos ejercicios de alta intensidad tenemos que recuperar la calma, no debemos parar de golpe sino reducir la intensidad de una manera progresiva. Es importante el estiramiento, pero no estiramientos estáticos que superen los 30 segundos sino más dinámicos para que la articulación tenga movilidad”, subraya Carvajal.

Prevenir lesiones también pasa por preparar los músculos y hacer un esfuerzo progresivo, lo que según señala el fisioterapeuta Gonzalo Sánchez implica no empezar por correr largas distancias si no estamos acostumbrados.

Esencial es también utilizar un material adaptado a cada deporte que practicamos, ya que "muchas lesiones sobre todo tendinitis o fascitis plantar surgen por no usar el calzado adecuado, por ejemplo cuando salimos a correr, es un factor modificable que depende de nosotros".

La voluntad es el principal y fundamental factor que nos lleva a practicar cualquier tipo de actividad física, pilar esencial de nuestra salud. También ayudan las endorfinas que segregamos cuando nos movemos, que nuestra grasa corporal esté por debajo del 20 por ciento, estar descansados, tener buenas rutinas de calentamiento y ser regulares según un estudio realizado por los especialistas de Sanitas, compañía aseguradora y proveedora de servicios de salud y bienestar.