Cursos para el dueño y multas de hasta 600.000 euros: estas son las claves de la nueva Ley de bienestar animal
El Consejo de Ministros da luz verde a un nuevo marco legal que busca acabar con el maltrato, el sacrificio y el abandono de los animales

Manifestación en Madrid para no excluir a los perros de caza de la Ley de Protección Animal
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Consejo de Ministros aprobó en el día de ayer el proyecto de ley de derechos de los animales que busca poner fin al maltrato animal "reformulando las penas" que podrán llegar hasta los tres años de cárcel. Según informó la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, el Ejecutivo ha dado "luz verde" a la segunda vuelta del proyecto de ley, cuyo anteproyecto fue aprobado en la mesa del consejo el pasado 18 de febrero.
Del mismo modo, Rodríguez recordó que este proyecto de Ley está impulsado por el Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 y que se tratará de una norma "pionera" en España para garantizar el bienestar animal y ofrece un marco legal común para el conjunto del país. Así, ha valorado las "bases" que han puesto ya en marcha "muchos" ayuntamientos y comunidades autónomas para garantizar el bienestar de los animales. Es decir, la portavoz del Gobierno considera que la ley, que se remitirá a las Cortes para su tramitación parlamentaria, tratará de dar respuesta a numerosos hogares que conviven con un animal "al que consideran un miembro más de la familia". Entre todas las normativas aprobadas, cabe resaltar las siguientes:
Control de las colonias de gatos
Uno de los puntos claves de todo el proyecto aprobado parte del problema que existe con los gatos callejeros. "El gato feral es un animal de compañía en libertad, cuya situación es producto de la tenencia irresponsable de gatos abandonados, como el abandono, extraviados o merodeadores sin esterilizar y de las camadas procedentes de estos", expresa uno de los artículos creados para la gestión de colonias felinas. Asimismo, cabe resaltar que estas normas tienen el objetivo "del control ético poblacional de todos los gatos ferales, con el fin de reducir progresivamente su población, manteniendo su protección como animales de compañía".
Desgranando la normativa respecto a este rango, es importante destacar que, pese a que esta ley se centra en proteger a los gatos callejeros, deja libertad para el sacrificio de los mismos por motivos medioambientales. El reparto de responsabilidades con las distintas autonomías resulta en que hay que crear un protocolo que sirva de modelo de gestión responsable de esta especie. Este debe estar basado en la esterilización, el registro y la atención a los mismos por parte de cuidadores formados.
Este desarrollo ha generado cierta controversia, ya que algunos especialistas en la materia consideran que para erradicar el problema hay que focalizar las medidas únicamente en "los animales de compañía", los que son mascota.
Acabar con los sacrificios
El problema parte de que esta práctica se estaba llevando a cabo en animales sanos pero que no tienen dueño ni nadie los reclama. Para evitar que esto se siga sucediendo, el consejo de ministros ha aprobado una nueva normativa basada en la restricción severa del sacrificio en el caso de animales de compañía. Para ello, la nueva ley destaca que solo se podrá llevar a cabo esto cuando existan motivos sanitarios suficientes. Solo en ese momento se podrá dar una muerte digna a la mascota mediante eutanasia. En caso de no cumplirse, las penas de cárcel impuestas van de los 24 a los 36 meses.
Gran parte de los sacrificios se producían en base a animales abandonados que nadie podía mantener. El departamento que dirige Ione Belarra denunció que más de 285.000 perros y gatos llegaron a las protectoras en 2021. Es por esto que otro de los puntos claves que aborda el nuevo marco legal es el abandono. Para ello, las mascotas deberán estar identificadas y solo los criadores registrados podrán realizar esta práctica.
Limitaciones a la comercialización de animales
Otras de las medidas tomadas son las prohibiciones. Para las tiendas, queda prohibido comercializar con perros, gatos y hurones, así como exhibirlos con fines comerciales. Asimismo, estarán completamente prohibidas también aquellas actividades y espectáculos que puedan provocar daño o incluso la muerte a los animales, tales como las peleas de gallos o el tiro al pichón, así como los circos con animales salvajes.
Dejar de exponer perros y gatos en comercios era una medida ya adoptada por algunas administraciones locales y por muchas empresas de manera voluntaria en todo el territorio. Pero esta norma de carácter nacional que comienza ahora su tramitación, no solo lo aplica a toda España, sino que amplía la prohibición a todos los animales de compañía, pequeños mamíferos, reptiles y aves. Únicamente los peces podrán seguir viéndose en los comercios.

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Cursos para los dueños
Sin duda alguna, la norma que más revuelo ha causado es la introducción de la obligación a los dueños de perros, sean de la raza que sean, de hacer un curso formativo, que será gratis. De este modo, todos los propietarios deben tener un curso de formación acreditado, cuyo contenido aún no está especificado.
Asimismo, será obligatorio tener un seguro de responsabilidad civil. Esto último será en referencia tanto de los dueños como de los responsables de todos los perros.
Limitaciones a criar animales
La reproducción sin control de animales es otro de los problemas actuales. La cría masiva propicia el abandono y la venta de estos seres. Para evitar que esta actividad sea algo habitual, el nuevo marco legal prohíbe "la reproducción incontrolada", estableciendo que solo podrán criar "personas responsables de la actividad de la cría de animales de compañía autorizadas".
No existe lugar a la duda o vacío legal dentro de estas nuevas leyes. Los artículos redactados ratifican de forma clara que "está prohibida la cría no autorizada de cualquier especie de animal de compañía". "Llevar a cabo actuaciones o prácticas de selección genética de las que se deriven problemas o alteraciones graves en la salud del animal", también está penado, agrega la misma.
3 años de cárcel y hasta 600.000 euros
La forma de hacer cumplir todas estas nuevas normas es mediante severos castigos hacia aquellos que nos las cumplen. Llevándolo a ejemplos concretos, para casos donde dicho animal sea sacrificado sin motivos sanitarios, el nuevo código penal decreta entre dos y tres años de cárcel. Asimismo, cabe resaltar que la nueva leyes es más amplia y completa que la anterior, ya que en este caso incluye a todos los animales vertebrados. No sucede lo mismo con los espectáculos taurinos que, de momento, se mantienen al margen.
La tendencia de cambio verá resultados en espacios destinados a fines comerciales con animales. Con el objetivo de cambiar esto, la ley Belarra prohibirá los circos con animales salvajes, además de transformar zoológicos y delfinarios en centros de conservación de especies.
Otro de los puntos a tener en cuenta es la prohibición de la utilización de animales para espectáculos y eventos donde el objetivo final sea ver el sufrimiento o incluso la muerte del animal. De este modo, prácticas como el tiro al pichón o las peleas de gallos quedan prohibidas y tipificadas con pena económica de hasta 600.000 euros. Cuantificando más casos, cabe resaltar que por ejemplo el caso de las exhibiciones de animales en circos queda inscrito con multas de hasta 100.000 euros.
El tema de las pieles también quedará muy controlado. Otra de las prácticas que queda vetada es la cría de visones americanos, muy apreciados para la elaboración de prendas textiles.