El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha afirmado este martes que el Gobierno sopesará la posibilidad de inocular una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus a toda la población ante la amenaza que supone la expansión de la variante ómicron.

Las autoridades han empezado a inocular esta tercera dosis a trabajadores sanitarios, tras lo que a principios de 2022 se expandirá la campaña a la población de más edad. Así, Kishida ha recalcado que espera que las medidas contra la pandemia estén "totalmente operativas".

"Al margen de los 31 millones de trabajadores sanitarios y ancianos, nos gustaría considerar adelantar lo posible (el calendario de vacunación con esta tercera dosis)", ha dicho, en una entrevista concedida a la agencia japonesa de noticias Kiodo.

En el marco de las medidas contra la pandemia, que ha dejado más de 1,7 millones de casos en el país, las autoridades japonesas aprobaron el viernes un medicamento oral desarrollado por la estadounidense Merck contra la COVID-19, el primero de este tipo que será usado en el país.