Cuando salimos de fiesta, la música está alta y te toca hablar prácticamente a gritos o cuando vamos a un partido de fútbol y no paras de animar. Es en esos momentos, entre otros, cuando forzamos nuestra voz y la podemos llevar al límite. La afonía o la pérdida total de la voz suele producirse por la laringitis o la inflamación de la laringe, que, a su vez, está causada por un resfriado común, un mal uso de la voz o por el contacto con sustancias irritantes. Otro de los motivos pueden ser el consumo de tabaco o alcohol y, el reflujo gástrico.

La aparición de la afonía es más frecuente durante las estaciones de otoño e invierno, como ocurre con otras afecciones como la gripe, la faringitis, la laringitis o la otitis. El proceso suele ser transitorio y leve, aunque (como muchos de nosotros sabemos) muy molesto. Además de ese picor y sequedad en la garganta que causan una dificultad para tragar.

El reposo vocal que se debe guardar normalmente es de unos tres días y otras de las medidas que se aconsejan es, sobre todo, suprimir el hábito de fumar (si lo hacemos), las comidas picantes o la exposición a vapores tóxicos.

Hay que decir que la afectación aparece tanto a los adultos como a los niños y son éstos últimos los pacientes más habituales con esta alteración. Las razones que causan las afonías a los niños vienen derivadas de las enfermedades que han afectado directamente a la garganta o al sistema respiratorio.

Conoce cuáles son las causas y evita quedarte sin voz con los siguientes consejos que te traemos a continuación.

Causas de la afonía

Muchas veces puede tener una causa orgánica, funcional o incluso psicológica. Entre las causas orgánicas, en cuyo origen se encuentra una lesión anatómica en los órganos responsables de la fonación, destaca la inflamación de la laringe, que es la parte del sistema respiratorio donde se hallan las cuerdas vocales. La laringitis, a su vez, puede estar originada por una infección de las vías respiratorias como el resfriado, un mal uso de la voz al gritar o cantar fuerte, respirar sustancias irritantes como polvo o consumir comidas demasiado calientes o frías. La inflamación de la laringe puede producir, además, lesiones en las cuerdas vocales como nódulos. Más raramente, la causa puede ser una dolencia como el reflujo gástrico, debido a que el ácido que asciende desde el estómago puede irritar las cuerdas vocales. En los niños pequeños, los trastornos de la voz pueden estar originados por el llanto o los gritos excesivos.

Cómo tratarla

Existen varios remedios caseros con los que podemos intentar recuperar nuestra voz de manera natural. A continuación vamos a darte algunos consejos para ayudarte a conseguirlo:

Beber agua: además de descansar, debemos beber abundante agua para que la garganta no esté reseca. Debes beber continuamente y siempre a una temperatura ambiente, ya que si está fría puede maltratar, aún más, la zona. También puedes hacer uso de las infusiones para los estados catarrales. Pero en general, mantente hidratado para que las cuerdas vocales estén limpias e hidratadas durante la recuperación.

Pastillas para la garganta: si padeces una afonía por forzar la voz, es muy posible que tu garganta esté muy irritada. En estos casos es recomendable optar por pastillas para chupar y que te ayuden a suavizar la zona. Hay de muchos tipos, hasta los comprimidos con miel y con sabores variados y se pueden administrar en adultos y niños a partir de los 6 años.

Dejar de fumar: este probablemente sea el peor enemigo de nuestra voz y no solo porque nos puede provocar una simple afonía, también nos puede provocar cáncer de las cuerdas vocales. Este tipo de cáncer se produce en el 90% de los casos en fumadores, aunque si se detecta a tiempo, puede no aparecer metástasis. En casi todos los casos, estos cánceres se curan por completo y sin secuelas, gracias a la cirugía con láser y la radioterapia.

Cebolla y limón: un buen truco para quitar la afonía y recuperar la voz es preparar cebolla con limón, ya que la cebolla ayuda a aclarar y recuperar la voz.

Jengibre: para recuperar la voz, también puedes probar con el jengibre, que además de servir como condimento en la cocina, cuenta con propiedades medicinales y muy recomendado para las afecciones de la garganta. Puedes chupar directamente un trozo o preparar una tisana a base de raíz de jengibre, junto zumo de limón y miel.