Las relaciones entre primeras damas, son siempre acontecimientos que llaman la atención de aquellas personas que muestran una especial fijación por los pequeños detalles. Son momentos en los que las esposas de los presidentes de los diferentes gobiernos, (en este caso los de España y Estados Unidos), comparten pareceres, puntos de vista, se relacionan, e incluso pasan a regalarse algún objeto si la estima que se guardan, es considerable.

Sin lugar a dudas, las historias democráticas, (y de la España previa a la transición), entre primeras damas, ha sido más que notable. Son diversos los ejemplos que hay alrededor de la historia reciente, y protagonistas con un carácter especial, singular y único. Es inevitable mencionar a la mujer del cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos, Michelle Obama. Es sin duda un ejemplo de la personalidad especial que siempre tuvo la esposa de Barack Obama cuando estuvo ocupando el puesto de primera dama de los Estados Unidos.

Hay una anécdota muy sonada que allá por el año 2009, cuando Michelle, regaló a Sonsoles Espinosa, primera dama de José Luis Rodríguez Zapatero, un juego de té inspirado en el que usó la familia de Abraham Lincoln, durante una cumbre del G-20. Según explicó la Casa Blanca, además del juego de té, las primeras damas recibieron un frasco, diseñado especialmente para la ocasión, con la primera miel que se ha conseguido en las colmenas que Michelle Obama dispuso para que complementaran la huerta que ha plantado en los jardines de la residencia presidencial.

El de Sonsoles no ha sido el único caso en el que se ha podido ver complicidad entre las primeras damas, de hecho en los últimos días, Begoña Gómez; esposa de Pedro Sánchez, tuvo un curioso encuentro en la recepción de la delegación de los Estados Unidos

A la llegada de Joe Biden y su esposa Jill, ambas primeras damas han charlado en inglés durante breves minutos en los jardines de La Moncloa para, posteriormente, posar para la prensa en la escalinata del palacio. Al entrar, Gómez ha mantenido un encuentro en uno de los salones de las dependencias de La Moncloa con la primera dama estadounidense y a su término han paseado por los jardines, en donde ha finalizado la visita. Durante el encuentro, ambas han exhibido gestos de complicidad y han estrechado sus manos firmemente, tanto en la llegada de Biden como en su despedida.

Las relaciones buenas se consideran fundamentales en estos puntos, por lo que es importante no cometer errores de protocolo y tratar de preservar en todo momento el buen hacer y las buenas intenciones. Charlas diplomáticas y distendidas e intervenciones concretas sin desvaríos; son las fórmulas que llevan al éxito a que esas relaciones prevalezcan y crezcan con el paso del tiempo.