La pandemia supuso un aumento de las compras on-line en todo el mundo, con el consiguiente riesgo de adquirir productos falsificados por la poca experiencia de muchos de los usuarios que se estrenaban en los e-Commerce o comercio electrónico y la mayor profesionalización de los delincuentes.

El estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) demuestra que el 56 % de las incautaciones aduaneras de productos falsos en las fronteras de la UE están relacionadas con el comercio electrónico. La mayoría son productos de perfumería y cosmética, gafas de sol y productos farmacéuticos que pueden poner en riesgo nuestra salud.

Por eso, en COPE hemos preguntado a los expertos cómo comprar en internet sin que nos engañen o estafen en el producto elegido.

Laura Monteagudo, profesora y directora de Grado de Comunicación Digital de la Universidad CEU-San Pablo, reconoce en COPE que “las compras fraudulentas en internet están en auge. No hablamos solo de un tipo de fraude del que podernos proteger, sino que hay muchos tipos de actuaciones fraudulentas que llevan a cabo determinados delincuentes para tratar de confundirnos y hacer que piquemos en determinadas malas prácticas. Los más frecuentes son el phishing o robo de datos con engaño y la venta de productos fraudulentos, tanto si no tienen la calidad anunciada como en la venta de medicamentos o productos farmacéuticos que pueden llegar a atentar contra nuestra salud”.

BLACK FRIDAY

Como cada año, noviembre representa el pistoletazo de salida para las compras navideñas, sobre todo desde que se celebra el tradicional 'Black Friday'. Un día, 26 de noviembre en nuestro país, en el que los grandes establecimientos ponen sus productos a un precio único. De hecho, solo ese último fin de semana de noviembre se espera que un 60% de los consumidores ya compren algunos de los regalos de navidad.

Sin embargo, es importante saber que muchos de los chollos que encontramos son productos falsificados y más del 75 % proceden de China, como confirma la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

La profesora Laura Monteagudo lamenta en COPE que “cada vez hay una mayor profesionalización de los delincuentes. Eso implica que cada vez es más complicado detectar cuáles son esas tiendas fraudulentas”.

Hasta hace pocos años, recuerda la directora del Grado universitario de Comunicación Digital, “eran tiendas cuyas webs presentaban faltas de ortografía y que se notaba que las fotos no eran oficiales ni de calidad. Sin embargo, hoy en día estamos asistiendo a campañas de comunicación y productos que nos llegan a través de redes sociales con unas cookies muy bien predefinidas, lo que hace que conozcan perfectamente nuestros gustos, y nos sugieran productos con argumentos comerciales y una calidad de imagen buena que nos convencen”.

Por ese motivo, el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, Miguel Pérez Subías, recomienda en COPE que “cuando vamos a comprar por internet, es importante que apliquemos tres reglas básicas para no caer en engaños o en ventas de productos fraudulentos: sentido común, conocer dónde compramos y buscar la opinión de otros compradores”.

1) Sentido común: sabes qué estamos comprando, a quién se lo estamos comprando o si el precio del producto es razonable.

2) Saber quién está detrás de la página web o la app que nos vende. Para ello tenemos que buscar la dirección física de la empresa, el CIF o cualquier identificación que es obligatoria que la incluya en su publicación. Si no la incluye, tenemos que empezar a desconfiar. Si está fuera de España, tenemos que ser conscientes del riesgo que eso supone.

3) Buscar opiniones porque cuando se ha producido alguna estafa en una tienda, comercio electrónico o aplicación lo suelen contar los usuarios.

“Una vez que hemos seguido estos pasos y comprobado que podemos comprar el producto elegido, nos explica en COPE este ingeniero de telecomunicaciones, debemos pagar por un medio que nos permita la cancelación del pago a posteriori. Un ejemplo es el pago de tarjeta que, si no llega el producto o no es el elegido, nos permite anular ese cargo y recuperar el dinero”.

Miguel Pérez Subías insiste en COPE en que “si no conseguimos esquivar las trampas de los que nos quieren estafar, hay que denunciarlo. Dar a conocer estos timos ayuda a otros usuarios. Ser proactivos y no dejarlo pasar, como solemos hacer cuando son compras de pequeñas cantidades de dinero. Denuncia, comunica y opina en sitios web para que otros se puedan enterar”.

DESABASTECIMIENTO

Casi la mitad de los españoles, el 46 %, comprará sus regalos de Navidad durante el Black Friday bajo el miedo de un desabastecimiento, como demuestra el estudio del comparador de precios idealo.es. Según este análisis, móviles, televisores, tablets, videojuegos y cafeteras son los productos que alcanzan su coste más económico en el Black Friday o Viernes Negro. Los smartwatches, portátiles o suelen tener un importe más asequible antes o después de esta fecha comercial.

En este contexto, el mercado on-line también está poniendo de manifiesto la dificultad de abastecimiento y retraso en los envíos por la congestión del tráfico marítimo, la falta de chips y semiconductores, así como la escasez de materias primas y otros suministros.

COMPRAS COMPULSIVAS

Los cuadros de estrés y otros problemas de salud mental que ha llevado aparejada la pandemia también han supuesto un aumento en el número de compras compulsivas en nuestro país y el consiguiente riesgo de seguridad que ello supone.

El estudio elaborado por el Instituto Brain 360, con sede en Barcelona, y al que ha tenido acceso COPE detalla que “un 16% de la población compra compulsivamente a través de internet. Las situaciones de estrés y el creciente uso de las nuevas tecnologías durante la pandemia han provocado un aumento de este tipo de adicción. Entre el 80% y el 95% de los compradores compulsivos son mujeres”.

Por este motivo, la profesora de la Universidad CEU-San Pablo, reconoce en COPE que “cuando el fraude se comete con productos de bajo coste (20 euros o menos) y hemos comprado sin pensarlo dos veces, el problema de denunciarlo puede ser más costoso e incómodo que dejarlo pasar. Aunque con todos esos productos, al final, el delincuente acaba recibiendo unos ingresos muy altos”.

Sobre el tipo de productos falsificados vendidos a través de internet, el informe elaborado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) detalla los porcentajes: Los artículos de perfumería y cosmética (75,3 %), los productos farmacéuticos (71,9 %) y las gafas de sol (71,3 %) son los productos con el mayor porcentaje de retenciones relacionadas con la compra en línea.