El comercio electrónico sigue creciendo a pesar de la inflación galopante que sufrimos y que sí está pasando factura al comercio en general. Los motivos de esta resistencia los expertos consultados por COPE los sitúan en la posibilidad de comparar que ofrecen los portales y de lograr justamente precios más competitivos en esta época de subida de precios y en el fuerte aumento de este canal acelerado por la pandemia. Solo para este 2022 auguran un crecimiento tanto de las ventas como de los usuarios de entre el 10 y el 15 por ciento.

De media en España recibimos una media 4 paquetes al mes con las compras online que hemos hecho mayoritariamente con nuestro teléfono móvil. 8 de cada 10 de esos encargos los hacen compradores habituales que son casi la mitad de los casi 24 millones de personas que hacen este tipo de pedidos online en nuestro país. Lo que más compramos es ropa, tecnología y alimentos además de libros, pero lo que más crece son los productos de farmacia.

Y lo previsible es que sigamos recurriendo al comercio electrónico y que lo hagamos cada vez con mayor frecuencia a pesar de una subida de los precios de la energía, el carburante y de casi todo lo que compramos que también impacta por cierto en el canal online. Y es según explica a COPE Pablo Vega profesor de Comercio Electrónico en la Universidad CEU San Pablo “aunque es verdad que el e-commerce facilita el comparar productos y encontrar ofertas, los precios online están subiendo en la misma proporción que los de las tiendas físicas, es algo que afecta a la mayoría de los productos”.

Entre las ventajas que citan los usuarios del comercio online y junto a la comodidad y el ahorro de tiempo está el precio. Por ejemplo, María que tiene 22 años y encargar por Internet sobre todo ropa y velas “porque en las tiendas en Madrid rondan los 6 euros y online en Aliexpress las encuentro por 2 euros, la diferencia es grande y también en muchos otros productos”. Y lo mismo constata Oscar que compra sobre todo productos electrónicos y de iluminación “lo hago porque es más barato y porque además te lo llevan a casa”.

“Hay una gran incertidumbre, pero no estamos viendo aún una ralentización o una caída del e-commerce. El gasto de las familias españolas si está cayendo, pero en el comercio online esta tendencia se ve cauterizada por el propio crecimiento y desarrollo del canal que hace que la contracción del consumo esté teniendo mucho menor impacto en el comercio electrónico que en la tienda física”, explica a COPE David Sastre, director de Clientes de Seur España.

Para Pablo Garrido, profesor del departamento de marketing y coordinador del Master Universitario de Comercio Electrónico, “obviamente la inflación tiene impacto, pero la ventaja del comercio online es que facilita la comparación de productos y ofertas y los portales ofrecen todo tipo de sistemas de financiación y de aplazamiento del pago y esa flexibilidad también la aprecian los usuarios”.

Compras en las grandes plataformas y con teléfono móvil

“Las compras se están concentrando en los grandes "marketplaces" horizontales que venden todo tipo de productos y a precios competitivos como Amazon y AliExpress y se llevan a cabo principalmente con el teléfono móvil” señala Garrido.

La edad media de los compradores es en nuestro país de 40 años, según refleja el último Estudio Anual del E-commerce que elabora la asociación mundial de comunicación, publicidad y marketing digital, que refleja que los que más compran online son las personas de entre 25 y 34 años que reciben una media 6 paquetes al mes.

El gasto medio es de 89 euros y lo que más compramos es sobre todo tecnología (60 por ciento), entretenimiento y cultura (59 por ciento), alimentación (56 por ciento) y moda (47 por ciento), viajes (45 por ciento), calzado (32 por ciento), deporte (29 por ciento) y productos de farmacia (29 por ciento) pero las categorías en las que más está creciendo el gasto son, según este informe, la tecnología y los productos de farmacia.

8 de cada 10 encargos online los hacen compradores regulares

“Uno de los aspectos diferenciales del consumidor español frente al europeo es el uso del móvil para hacer estas compras. En España el 81 por ciento de las compras se hacen con este dispositivo frente al 65 por ciento de media en Europa” afirma Sastre.

El informe E-shoppers europeos en 2021 sitúa en el 44 por ciento los compradores online regulares. Están detrás del 80 por ciento de los pedidos online. Antes de la pandemia quienes recurrían al comercio electrónico de forma habitual eran el 35 por ciento.

De los datos extrapolados de ese informe para nuestro país destaca que el 47 por ciento de los compradores online tienen un nivel de renta situado por encima de la media y el 41 por ciento está por debajo de esa renta media. Y también llamativo el 46 por ciento procede de zonas no urbanas.

Según este informe lo que compramos con mayor frecuencia en España es ropa (70 por ciento) seguido de belleza y cuidado personal y de los libros y lo que más crece es el mercado de la alimentación tanto de pedidos de restauración a domicilio que aumentó un 43 por ciento en 2021 y también el hacer la compra online del supermercado que creció un 25 por ciento.

¿Freno a las devoluciones gratuitas?

Las devoluciones siguen creciendo a buen ritmo en el mercado online. Los datos extrapolados a España del estudio de IAB sitúan en el 8 por ciento el porcentaje de compradores regulares que devolvieron su última compra en 2021, un año antes era del 5 por ciento. En Europa son el 12 por ciento.

Según señala Vega las devoluciones alcanzan un tercio de os productos que compramos y en ello influye también el que sean gratuitas: “es algo que se está debatiendo y por ejemplo Zara ya ha eliminado esa gratuidad en 30 países. De momento en España las mantiene, pero los costes que implican tantas devoluciones además del impacto medioambiental que supone puede llevar a un número cada vez mayor de empresas a instaurar el pago retornar estos productos”.

En parte por estas devoluciones y en parte por la pujanza del mercado de segunda mano, entre el 8 y el 10 por ciento recurren a puntos de entrega, según nos cuenta Sastre pero la inmensa mayoría de los clientes sigue prefiriendo la entrega a domicilio.

Plazos cada vez más inmediatos

8 de cada 10 usuarios consideran que el tiempo de entrega debe de ser inferior a 5 días y para la mayoría el tiempo de espera aceptable se reduce a 3 días. El 19 por ciento de los compradores online quiere recibir su pedido en 24 horas (dato de 2021) frente al 14 por ciento en 2020 y el 54 por ciento en un máximo de dos días (eran 45 por ciento en 2020).

“Cuanto antes lo pueda recibir muchísimo mejor, la verdad es que, aunque pasen unos días el placer es doble primero cuando encargas el producto y después cuando lo recibes”, asegura Melani de 25 años.