La cifra de muertos en carretera bajaría un 29 % si todos los vehículos llevarán ADAS, que son las nuevas ayudas a la conducción que los fabricantes de vehículos están incorporando a su gamas, según un estudio del "Proyecto Vidas" del Grupo Bosch y la Fundación para la seguridad vial FESVIAL.

Generalizar ayudas como la alerta de colisión frontal, el asistente en cruces, la alerta de cambio involuntario de carril o la frenada automática de emergencia (con detección de peatones y ciclistas) ayudaría a evitar el 40 % de todos los siniestros de tráfico y el 37 % de las lesiones de consideración.

Para Bosch y Fesvial hay dos grupos clave de conductores, los jóvenes y los mayores, en los que habría que focalizar los esfuerzos para favorecer su acceso y uso a los ADAS (Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción).

En el caso de los jóvenes porque las ayudas citadas -además de las de reconocimiento de señales o el límite inteligente de velocidad- pueden contribuir a fortalecer el cumplimiento de la norma.

Por ello, piden incluir formación específica sobre ADAS durante su formación para obtener el permiso de conducir.

Respecto a los conductores de mayor edad consideran que los ADAS son de gran utilidad, sobre todo aquellos que proporcionan asistencia y ayuda en situaciones críticas, aunque advierten de la dificultad para conocer su funcionamiento, por lo que piden que se promuevan acciones de divulgación y formación específicas para este colectivo.

El Grupo Bosch y Fesvial, a través del "Proyecto Vidas (Seguridad Vial y ADAS), van a promover en el sector automovilístico y en los diferentes gobiernos avanzar hacia el objetivo "cero accidentes" y la consecución "real" del vehículo automatizado, así como la comprensión y mejor usabilidad de los ADAS en la ciudadanía.